Videoconsolas para trabajar

La convergencia entre las consolas de juegos y el ordenador se anticipa. Microsoft, Sony y Nintendo anuncian novedades que ampliarán su uso más allá del ocio

Hace tiempo ya que han comenzado a oírse las primeras voces que advierten de la evidente confluencia de mundos digitales hasta ahora tan alejados como los ordenadores personales, los electrodomésticos audiovisuales de todo tipo y las videoconsolas. Voces que hablan de un nuevo equipo que sustituirá a los actuales y que consistirá en una mezcla de videoconsola y ordenador con capacidad para conectarse a televisiones de gran tamaño y plena conexión a la Red, aprovechando todas sus capacidades.

Llegado ese momento, las videoconsolas pasarán de tener un destino únicamente relacionado con el ocio a posibilitar acciones más cercanas a la actividad laboral cotidiana. Por de pronto, hace ya tiempo que las consolas de videojuegos han dado un importante paso adelante en su evolución hacia la integración con los ordenadores y la consecución de una consola de juegos y gestión en cierta medida portable.

La fenecida Dreamcast dio los primeros pasos hace ya tiempo, cuando lanzó juegos multijugador que utilizaban Internet para conectar las máquinas a través de un accesorio que no era sino un módem de 56 K. Y avanzaba las posibilidades de emplear laboral y productivamente la consola de videojuegos con un teclado y un ratón que permitían navegar por Internet y convertir la Dreamcast en una herramienta a medio camino de los NetPC (ordenadores sin disco duro, con conexión a la Red), que intentaron ser popularizados en varias ocasiones a finales del siglo pasado.

Este intento quedó detenido por la decisión de Sega de abandonar la fabricación y distribución de Dreamcast, pero empezará a retomarse estas Navidades, cuando todas las videoconsolas dispongan de juegos en Red. Unas opciones que pasan por crear intranets exclusivas para sus seguidores y que dejan lejos la utopía de interconectar de forma abierta todas las videoconsolas en Internet, como se conectan desde siempre todos los ordenadores personales con independencia del fabricante y el sistema operativo que utilicen.

Por de pronto, Xbox dispone de un disco duro con nada menos que 8 Gb (lo que hace un par de años era el no va más del almacenamiento en un portátil), y el Kit Linux de Playstation, que sólo se puede obtener a través de Internet, ofrece un disco duro de 40 Gb, amén de la posibilidad de convertir la Playstation 2 en un potente servidor de la mano del sistema operativo gratuito más aplaudido de todos los tiempos.

Mientras que Sony y Nintendo han hablado de servicios de conexión en los que se cobrarán mensualidades por cada juego que se pretenda usar por la red de redes, Microsoft está apostando por una especie de tarifa semiplana que permita jugar a multitud de juegos pagando una reducida cuota. El pack inicial de lanzamiento constará de una importante herramienta que es la piedra angular de la transformación paulatina de las videoconsolas en ordenadores preparados para teletrabajar desde cualquier punto del planeta.

Se trata del Xbox Communicator, una combinación de auriculares y micrófono que reemplaza al teclado y al ratón y certifica la profecía de Negroponte de que el futuro de la introducción de datos en un ordenador será a través del lenguaje hablado, la forma más natural de comunicación que tiene el hombre. La revolucionaria propuesta de Microsoft tendrá incluso comandos de voz e incluirá enmascaramiento de la misma para evitar que se pueda intuir la edad o sexo del usuario con el que se conecte, lo que será un paso de gigante en la definitiva y plena popularización de la Red.

Si se confirma la oferta de un año de conexión con tarifa plana por tan sólo 50 dólares (luego se anuncia una cuota mensual de 10 dólares al mes), la popularización de este tipo de oferta puede ser espectacular. Las características del servicio que se han anunciado y que, presumiblemente, imitará también la competencia, pasan por la conexión por banda ancha, manteniendo la libre elección del proveedor de Internet, la identificación global de los usuarios, que permitirá hacer listas de amigos para jugar (o ¿por qué no? trabajar y realizar reuniones virtuales), e incluso hablar con un sistema como el de la telefonía a través de Internet o voz IP.

Mientras llegan estos avances, ya hay otros que los preceden. Desde noviembre tenemos XBox Gateway, una aplicación desarrollada para expandir las capacidades de los juegos que tiene System Link en esta consola y que, por tanto, permiten jugar a través de redes locales.

Las funcionalidades básicas de este programa son similares a las de un puente de red ethernet y necesita, además de la consola, un hub o concentrador, un ordenador y una conexión de alta velocidad. Aunque este software funciona solamente en Linux, no es necesario tener un ordenador exclusivamente para correr el sistema, ya que desde el sitio del fabricante se puede bajar un disquete de inicio que contiene una miniversión de Linux y el programa.

En definitiva, no resulta difícil intuir lo que nos pueden deparar esas nuevas generaciones nacidas con una Gameboy entre las manos y que van a aprender jugando los entresijos de la Red: serán competitivos profesionales y navegarán como peces, simultáneamente, en dos mundos tan compatibles como cercanos, el del ocio y el del trabajo. Dos mundos que conviven cada año por estas fechas, tanto en el mar como en la montaña. Y que cada día llegarán a más estratos generacionales si, como se rumorea, septiembre llega cargado de rebajas en el competitivo mundo de las videoconsolas.

Un buen equipo de reproducción musical

 

Mientras llega la interconexión total de las videoconsolas a la Red y su conversión en potentes herramientas de trabajo, además de las potentes proveedoras de ocio que son, las máquinas disponibles en el mercado mejoran sus capacidades multimedia camino de convertirse en completos equipos de sonido digital y de reproducción audiovisual. Sitios especializados como Elotrolado.net (www.elotrolado.net) han comenzado a difundir noticias sobre chips para videoconsolas (concretamente el de la compañía China-Messiah para la Xbox) que serán capaces de convertirlas en reproductores DivX, VCD/SVCD, DVD multirregión o reproductores de archivos MP3, soportando la instalación de sistemas operativos como el popular Linux y permitiendo que sean empleadas también como navegadores de Internet. Además, los desarrolladores de Messiah y Enigmah han desvelado que todas las utilidades que vayan creando serán distribuidas gratuitamente a través de Internet para hacerlas aún más populares.

 

 

 

 

 

 

 

Pero no hace falta esperar a que llegue este chip para sacar partido a la Xbox en el campo musical. Como vemos en una de las páginas web del sitio oficial (www.xbox.com/es/noticias/0003.htm) cada usuario puede crear una banda sonora personalizada para su juego (siempre que éste incluya una opción llamada lista de reproducción), copiando desde un disco compacto de su grupo favorito las canciones al disco duro de la consola.

 

 

 

Y al mismo tiempo, Paradox, por ejemplo, ha anunciado la publicación de un reproductor MP3 para la Playstation2 que, programado por un español, permite reproducir todo tipo de ficheros MP3 grabándolos en un disco compacto con una versión especial del programa cdgenPS2. Consola de videojuegos, ordenador conectado a Internet, navegador, herramienta de comunicación telefónica y de dictado, cadena musical y... ¡quién sabe cuántas cosas más! Muy, muy próximamente.