Las trabas del Gobierno alemán forzaron la decisión

Telefónica y Sonera, su principal socio en Group 3G, tomaron la decisión de abandonar sus planes de UMTS en Alemania tras mantener unas 'intensas y prolongadas negociaciones' con el Gobierno de aquel país sin conseguir ninguna de sus peticiones. Ambas empresas querían que se les autorizara a unir sus fuerzas con las de algún grupo que se encontraba en una situación similar a la de Group 3G. Las fuentes citadas señalan que 'la retirada de Telefónica del panorama europeo del UMTS hay que entenderla en clave alemana', ya que en el resto de los países no había desplegado una gran iniciativa.

Fuentes de Ericsson y Nortel, los suministradores de equipos de Group 3G, reconocieron el impacto negativo de la decisión de la operadora española en sus planes de negocio, aunque señalaron que es necesario esperar, 'ya que nuestros técnicos están valorando ahora con los de Telefónica cuál es el alcance real de la medida'.

Fuentes de Ericsson recordaron que el acuerdo marco firmado con Telefónica 'incluye también el despliegue de la red en España, y esta parte se mantiene en pie'.

NTT Docomo

El revuelo provocado el miércoles por las decisiones adoptadas por Alierta relegó a un segundo plano una importante decisión estratégica adoptada por el ya ex presidente ejecutivo de Telefónica Móviles Luis Lada.

La operadora lanzará en España en el primer semestre el servicio de telefonía móvil multimedia con más éxito en el mundo: i-mode. La experiencia se hará con licencia de la japonesa NTT Docomo, que ya alcanzó un acuerdo similar con la holandesa KPN.