O'Neill critica la 'desconexión' de las Bolsas con la 'recuperación' económica
No hay lugar para pesimismos. La recuperación está 'claramente en marcha', dijo O'Neill. El máximo responsable del Tesoro se esforzó ayer en pintar una buen futuro a los inversores. 'La realidad es que nuestra economía continúa sólida', afirmó en su discurso ante la Asociación Nacional de Fabricantes de EE UU.
O'Neill intentó, además, desvincular las fuertes caídas bursátiles de EE UU y, por contagio, del resto del mundo, de los días pasados con la, en su opinión, buena evolución económica. 'En nuestra historia, hemos visto ocasiones en las que hay una desconexión entre los mercados financieros y el poder productivo fundamental de nuestra economía. æpermil;ste es uno de esos momentos, pero, con el tiempo, el mercado se centrará de nuevo en los fundamentos de la economía', dijo.
El secretario del Tesoro aprovechó para alabar la nueva legislación contra los fraudes contables, que ayer aprobó la Cámara de Representantes. 'Esta legislación es uno de los cambios más importantes que han sucedido sobre el manejo de las empresas desde que los escándalos financieros salieron a la luz', afirmó.
Ley contra el fraude
La nueva ley, acordada entre la Cámara de Representantes y el Senado, eleva hasta 20 años de cárcel la pena para delitos de manipulación contable, frente al tope actual de cinco años. El fraude bursátil estará penado con penas de cárcel de hasta 25 años. La iniciativa recoge, además, la creación de un comité independiente de supervisión de auditoría, que estará bajo la supervisión del organismo regulador de los mercados de EE UU, la SEC.
'Hacer que los directores ejecutivos de las compañías tengan que responder y fortalecer nuestro sistema auditor asegurará que los inversores tengan los datos necesarios para tomar decisiones bien informadas', señaló O'Neill.
La SEC ha pedido a las grandes empresas que certifiquen antes del 14 de agosto la fiabilidad de sus informes financieros. 'Confío en que ningún director ejecutivo correrá el riesgo de hacer una certificación falsa', añadió.
El secretario del Tesoro respondió también a las recientes críticas que le han llovido por permanecer fuera del país en medio de una tormenta bursátil. El presidente George Bush le hizo posponer por ello hasta el día 5 de agosto una gira por Latinoamérica que tenía previsto iniciar esta semana. 'A fin de cuentas, la confianza no la generan los comentaristas de televisión, sino los fundamentos. Y la fortaleza de los fundamentos de nuestra economía es buena', dijo en una aparente alusión a las críticas lanzadas sobre él.
Por si hubiera alguna duda, O'Neill aclaró que piensa permanecer en su puesto hasta que deje de sentir que contribuye a los esfuerzos de hacer crecer la economía. 'Voy a seguir haciendo lo que estoy haciendo', manifestó.
Frente al optimismo de O'Neill, las estadísticas mostraron ayer señales mixtas. El dato más preocupante fue el de los pedidos de bienes duraderos, que cayó un 3,8% en junio, registrando el primer retroceso desde marzo y el mayor descenso en siete meses. Este epígrafe incluye coches, aviones y todo tipo de maquinaria construida para durar más de tres años.
Por el contrario, las ventas de casas nuevas subieron un 0,5% en junio hasta marcar récord, mostrando la fortaleza del mercado inmobiliario, cuyo atractivo ha aumentado tras las caídas de la Bolsa. Otro dato que aportó esperanza fue el de las peticiones del subsidio por desempleo, que disminuyó de forma inesperada la semana pasada a su nivel más bajo en 17 meses.
O'Neill aprovechó su discurso para reiterar la preocupación por Japón, que ha crecido entre un 0% y un 1% en los últimos 12 años, cuando su potencial es del 3%-3,5%. 'Las consecuencias para su población son enormes; las consecuencias para la economía mundial son aún mayores', advirtió.
Las cifras conocidas ayer arrojaron malas noticias: las ventas minoristas cayeron un 3,7% en junio frente al mismo mes del año anterior y un 0,4% con respecto a mayo, poniendo en evidencia la dependencia de las exportaciones para la recuperación.