Regular el capitalismo a la europea
El sistema de criminalidad contable [de las empresas] detectado últimamente no hace otra cosa sino arruinar a millares de ahorradores de todo tipo y enviar al paro a millares de trabajadores de todo el mundo. Golpea la economía de mercado en su corazón y en lo que es su elemento fundamental: la confianza. Se trata de la confianza depositada en las cifras que las empresas dan sobre su estado de salud, es decir, sobre la estabilidad que todos los trabajadores pueden tener y sobre los resultados que los grandes y pequeños ahorradores pueden esperar en cualquier momento. (...) Esta confianza ha sido saboteada por los diferentes y variados escándalos anunciados últimamente. En un país como Estados Unidos se ha abierto un enorme debate sobre las soluciones posibles a este conflicto de merma de la confianza. (...) La Unión Europea no puede inmiscuirse [en esta discusión] en este momento. El modelo americano basado en el 'gobierno empresarial' se ha importado de un modo generalizado a este lado del océano Atlántico. El debate, por tanto, debe comenzar cuanto antes mejor. (...) Las cuestiones pendientes pasan por diferentes preguntas. Entre ellas destacan: ¿hace falta que el Estado adopte leyes más severas que las actuales o, por otra parte, debe ponerse el acento en la aplicación y en el control de la reglamentación ya existente? ¿Cuál debe ser el papel que los asalariados y los fondos de pensiones deben jugar en un asunto de la máxima actualidad? Hace falta, en resumen, buscar un modelo europeo de regulación del capitalismo para evitar problemas como los que está viviendo una parte del mundo.