Indra, libre de nubarrones
Ante la situación de pérdida de confianza en las compañías cotizadas, Indra ha dedicado buena parte de su presentación a analistas a explicar su posición ante este asunto. La compañía ha destacado el cumplimiento del código de buen gobierno desde 1999 tanto en su forma como en su fondo. La inexistencia de blindajes y el escrupuloso tratamiento de las operaciones de autocartera,
Indra es una de las compañías que proporciona información más transparente y constante entre las cotizadas en España. Su contabilidad es clara y no ha presentado nunca dudas relevantes. Es destacable su capacidad para crecer por encima del mercado debido al fuerte peso de los clientes institucionales. Además, España y Latinoamérica representan un 76% de los ingresos del grupo. España necesitaría seis años de inversión en tecnología para equipararse con la UE. Esto explica el mayor crecimiento de Indra.
Por último, y en relación a la participación de la francesa Thales, de un 4%, Javier Monzón ha anticipado que Thales permanecerá como accionista de referencia de Indra, con una participación probable del 3%. Si esto se cumple, vendería un 1%. La presentación de Indra ha reforzado nuestra opinión positiva sobre el valor. No vemos nubarrones a la vista (salvo los propios de un mercado de vértigo) que justifiquen la debilidad del valor.