El diferencial de IPC de la UE con España baja a 1,6 puntos
Este dato revisa al alza en una décima la estimación inicial publicada por Eurostat el pasado 28 de junio, que fue de un 1,7% para la eurozona. En el conjunto de la Unión Europea (UE), que incluye los países de la eurozona más Reino Unido, Dinamarca y Suecia, la inflación interanual armonizada bajó del 1,8% al 1,6%.
La inflación interanual de España se redujo tres décimas en junio y se situó en el 3,4%, con lo que el diferencial de inflación con el resto de países de la zona euro se redujo una décima, hasta los 1,6 puntos porcentuales. En relación con los Quince, el diferencial también se rebajó unas décimas, hasta los 1,8 puntos porcentuales.
La ralentización registrada por el crecimiento interanual de los precios en la eurozona en junio sitúa la inflación claramente por debajo del umbral de estabilidad de precios del Banco Central Europeo (BCE), fijado en el 2%.
Los países adscritos a la moneda única que registraron las mayores tasas de inflación fueron Irlanda (4,5%), Holanda (3,9%), Grecia (3,6%) y Portugal (3,5%). España es el quinto país más inflacionista de la zona euro.
Por contra, las tasas más bajas correspondieron a Alemania (0,7%), Bélgica (0,8%), Luxemburgo (1,3%), Austria, Francia y Finlandia (1,5%), todos ellos por debajo del límite del Banco Central Europeo.
Producción industrial
Entre los países comunitarios que no pertenecen a la Unión Económica y Monetaria (UEM), Reino Unido registró la tasa interanual más baja, del 0,6%, seguido de lejos por Suecia, con el 1,7%, mientras que Dinamarca tuvo una tasa del 2,2%.
Los descensos más importantes en comparación con junio de 2001 se dieron en Alemania (del 3,1% al 0,7%), Bélgica (del 3% al 0,8%) y Reino Unido (del 1,7% al 0,6%). La única subida se produjo en Irlanda (del 4,3% al 4,5%).
La producción industrial de la zona euro se incrementó un 0,1% en mayo respecto al mes anterior y se redujo un 1,2% en comparación con el mismo mes de 2001, según las cifras anunciadas ayer por la Oficina Europea de Estadísticas.
En el conjunto de la Unión Europea (UE), la producción industrial aumentó un 0,2% en mayo respecto a abril y descendió un 1% en relación con mayo del año pasado.
Por tipos de bienes, la producción de bienes intermedios registró una caída mensual del 0,3% en la zona euro y del 0,1% en los Quince. La producción de bienes de inversión se redujo un 1,1% en los Doce y un 0,9% en el conjunto de la UE.
Asimismo, la producción de bienes de consumo duraderos progresó un 1,1% en la eurozona y un 0,7% en la UE. El sector energético aumentó un 0,2% su producción en los Doce y un 0,6% en la UE, mientras que la producción de bienes de consumo no duraderos creció un 0,6% en la zona euro y un 0,4% en los Quince.
Por países, los incrementos más importantes de la producción industrial en mayo se observaron en Irlanda (4,3%), Italia (1,6%) y Holanda (1,4%). Por contra, los descensos más fuertes se produjeron en Finlandia (-1,5%), España (-1,2%) y Alemania (-0,9%).
El euro sufre un ligero retroceso
El euro bajó ayer, miércoles, tras la fortísima apertura al alza de los parqués estadounidenses, pero los expertos consideran que la moneda única mantendrá su tendencia alcista frente al dólar los próximos días.
En el mercado de divisas de Francfort, el euro se cambiaba a primera hora de la tarde a 1,0076 dólares, por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) fijó ayer el cambio oficial del euro en los 1,0064 dólares. Así, la banda de fluctuación en la que se movió el euro durante la jornada de ayer osciló entre los 1,0032 y los 1,0162 dólares.
El retroceso que experimentó el euro frente al dólar respondió también a una consolidación técnica tras la fuerte y rápida apreciación registrada en los últimos dos días. Algunos operadores de los mercados de divisas creen que el euro no bajará de la paridad con el billete verde en los próximos días.
La publicación de resultados de empresas estadounidenses del segundo trimestre del año, en especial de compañías del sector tecnológico, influirá los próximos días en la cotización de la moneda única frente al billete verde.