La inflación del Área Euro se sitúa en junio en el 1,8%
IPCA final del Área Euro en junio: 1,8% (i.a.), previsión: 1.7%; anterior: 2%
El IPCA final del Área Euro en junio ha revisado en una décima al alza la estimación de inflación hasta el 1,8%, nivel que representa un mínimo desde diciembre de 1999 y que supone el retorno a una situación de estabilidad de precios tal y como la define el BCE. La combinación de caída del precio del petróleo en junio (la cotización del Brent descendió un 4,6% en dicho período) y apreciación del euro frente al dólar hasta referencias de 0,955$ frente a los 0,917$ de mayo han llevado al componente energético a contribuir de forma significativa a este descenso de la inflación. Paralelamente, el agotamiento de anteriores presiones al alza sobre los precios de los alimentos frescos y la reducción de la tasa interanual propiciada por las fuertes tensiones alcistas registradas el pasado año por estas fechas (crisis de las ¢vacas locas¢) han llevado a la rúbrica de alimentos a frenar su ritmo de avance interanual hasta mínimos desde agosto de 2000.
La inflación subyacente, excluyendo energía, alimentos, alcohol y tabaco, exhibe un descenso de una décima en este período hasta el 2,5%, evolución que pone de manifiesto un agotamiento de la tendencia alcista del núcleo más estable de precios al consumo. Este descenso ha estado protagonizado por determinadas rúbricas como transporte, que continúa beneficiándose de la reciente evolución del precio del petróleo (-0.4% mensual), vestido (-0.3% mensual) y vivienda (-0.2% mensual). Asimismo, el descenso de la inflación subyacente también ha venido favorecido por la favorable evolución de las rúbricas de servicios que han protagonizado la aceleración del núcleo estable de precios al consumo desde comienzos de año. Así, la rúbrica de ocio y cultura modera en dos décimas su ritmo de avance interanual hasta el 1,7%, mientras que hostelería estabiliza su ritmo de avance en el 4,7%.
El cambio de signo de la contribución del componente energético al IPCA y la resistencia a la baja del núcleo subyacente son los factores que determinarían el carácter transitorio del retorno a una situación de estabilidad de precios en el Área Euro tal y como la define el BCE. Así, esperamos que la inflación muestre en el segundo semestre una senda alcista que llevarían a finalizar el año en referencias en el entorno del 2,5%. En todo caso, cabe matizar que, sin riesgos procedentes de la evolución del petróleo en el corto plazo, los nuevos máximos registrados por el euro en su cruce con el dólar se traducen en una clara mejoría del escenario de precios de cara a la segunda mitad de año, al neutralizar parcialmente el efecto interanual localizado en el componente energético, principal determinante de la aceleración del IPCA en el segundo semestre.