El cese de altos directivos por malos resultados crece un 130% en cinco años
Hace sólo cinco años el relevo normal en el seno de las grandes corporaciones se realizaba por el fallecimiento del consejero delegado o por su decisión de jubilarse. Así ocurría en el 72% de las ocasiones. Las cosas han cambiado. Durante 2001 tan sólo el 47% de los relevos de los primeros ejecutivos de las compañías se produjo por esas razones. En la actualidad lo normal es que la rotación de los altos directivos tenga más que ver con una fusión o con los malos resultados económicos obtenidos. Son las conclusiones a las que ha llegado un estudio realizado por la consultora Booz Allen Hamilton entre las 2.500 mayores compañías cotizadas. La consultora concluye que la creciente exigencia de resultados ha provocado una aceleración en la rotación de los presidentes y primeros ejecutivos de empresas de todo el mundo, convirtiendo las salidas rápidas en un procedimiento cada vez más habitual.
El estudio destaca que entre 1995 y 2001 la rotación de los directivos de las principales empresas aumentó un 53% y durante ese mismo periodo el número de salidas vinculadas a los malos resultados financieros se incrementó en un 130%.
Como consecuencia, también se ha reducido el periodo de permanencia de los directivos en sus cargos. La permanencia media en el cargo es de 5,4 años, aunque si se analiza por zonas geográficas la permanencia de los directivos de EE UU es algo superior (5,6 años) que la de sus homólogos europeos (4,8 años).
Otro cambio significativo que se ha producido en los últimos años es el de la edad. Los directivos llegan antes a su puesto, pero también lo abandonan a una edad más temprana. En EE UU la edad media de acceso al cargo era en 1995 de 50,4 años. Ahora es de 48,8. Y en Europa la edad media de acceso era de 52,3 años en 1995, mientras que el año pasado era de 49,4 años. La excepción a la regla está en Asia, donde la edad media de acceso al cargo era de 50,7 años en 1995 y de 60,4 en 2001.