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Micropymes

La guerra de las comisiones

El comercio afronta con incertidumbre la extinción del pacto firmado con la banca

La enconada batalla por bajar las comisiones en las compras con tarjeta sigue enfrentando al comercio con la banca. Las asociaciones de comerciantes protestan porque el porcentaje que pagan por aceptar el dinero de plástico supera el 3%, según denuncian Cecoma y la Confederación Española de Comercio (CEC), mientras que las grandes superficies abonan una media del 0,6% por la denominada tasa de descuento. Mientras tanto, los pequeños comerciantes afrontan con incertidumbre la extinción del pacto que firmaron con las entidades financieras en 1999 para rebajar estas tasas, cuyo efecto termina el próximo año.

El problema surge cuando las dos partes esgrimen como bandera el acuerdo de 1999 en el que intermedió la Secretaría de Estado de Economía. Las entidades financieras, propietarias de las sociedades de medios de pago, afirman que el pacto se cumple a la perfección porque el compromiso era rebajar progresivamente las tasas de intercambio y ya lo están haciendo. Estas tasas son las que se cobran las entidades entre sí por la gestión de la compra con tarjeta y que luego repercuten en las que paga el comerciante (de descuento).

Como es imposible fijar unas comisiones al comercio, porque va contra la libre competencia, el acuerdo se basó en la reducción de las tasas de intercambio para conseguir bajar las de descuento. Desde julio de 1999 la tasa de intercambio ha descendido desde el 3,5% hasta el 2,75%, porcentaje que entró en vigor el pasado día 1. La comisión media que abonaron el primer trimestre los pequeños comerciantes está en el 2,24%, según los datos de la Secretaría de Estado de Comercio y de Servired, que agrupa a 107 entidades financieras.

La intermediación del Gobierno

El 5% de los establecimientos paga comisiones que superan la tasa de descuento, según reconoce la Secretaría de Estado, aunque matiza que corresponde a negocios con poco control, como las saunas y similares. Pero los comerciantes, en una encuesta que realizó el propio Ministerio de Economía en diciembre pasado, dicen que aún son un 25% los que abonan un porcentaje superior a la tasa interbancaria.

En esta guerra de cifras, en la que los medios de pago (Servired, Euro 6000 y 4B) defienden que ellos muestran un mayor rigor, el Gobierno parece haber tomado partido por la banca. Recientemente, el director general de Política Comercial, Manuel Lagares, puso en duda la denuncia de la Confederación Española de Comercio (CEC) de que se incumplía el objetivo del pacto de 1999 de rebajar las comisiones y que casi el 50% de los pequeños comerciantes paga más del 3%.

El comercio quiere una nueva edición del acuerdo con los medios de pago y ha pedido a Economía que actúe otra vez como intermediario. El Gobierno se lo ha planteado, pero hay un hecho que podría hacerle cambiar de opinión. Visa España (a la que está ligada Servired) está dispuesta a subir 0,25 puntos las tasas de intercambio en las grandes superficies para poder bajárselas al pequeño comercio en la misma medida el próximo año, según el presidente de la sociedad de medios de pago, Eduardo Merigó. Sin embargo, fuentes de los medios de pago no ven tan claro que esta decisión se materialice. Ante este escenario, el pequeño comercio tendrá que esperar hasta después del verano para saber si habrá nuevo pacto y si hará falta la intervención del Gobierno.

Asociarse para negociar mejores condiciones

 

Los medios de pago critican que los comercios se organizan mal y negocian peor. Fuentes de este sector apuntan que si los establecimientos se asociaran más e hicieran planteamientos y reivindicaciones comunes, lograrían mejores condiciones de las entidades financieras.

 

 

 

 

 

 

 

Esta idea viene refrendada por los datos que han suministrado los propios establecimientos a la Secretaría de Estado de Comercio en una encuesta. Si en 1999 más de la mitad de los comercios negociaba las comisiones de las tarjetas a través de asociaciones, el año pasado este porcentaje había bajado hasta el 36,9%.

 

 

 

El grado de asociacionismo en este ámbito es mínimo. El 83,9% de los comerciantes no pertenece a ninguna asociación ni agrupación, frente al 15,7% que sí está asociado, un porcentaje muy escaso para poder hacer fuerza.

 

 

 

Por otro lado, los medios de pago también echan en cara al comercio que disfruta de unas condiciones que no se dan en otros países europeos. Por ejemplo, los terminales para procesar el pago con la tarjeta y su mantenimiento corren a cargo de las entidades financieras, en vez de ser responsabilidad del comerciante, como ocurre en el resto de Europa.

 

 

 

Otra de las alternativas para el pequeño comercio sería negociar compensaciones por las comisiones logrando mejores condiciones en otros productos y servicios financieros.

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