Wall Street evita el mayor descalabro desde el 11-S
La referencia del 11 de septiembre empieza a quedarse atrás. El S&P 500 (-0,38%) se encuentra a niveles de 1997 y el Dow Jones cedió un 52%, aunque en la sesión llegó a acercarse al suelo alcanzado tras los atentados de terroristas al caer más de un 4% . Los compradores aparecieron en la última hora de negocio, forzando a los índices a recuperar gran parte de lo perdido durante la sesión y el Nasdaq (+0,63%) llegó incluso a cerrar en positivo.
No ocurrió lo mismo en Europa, donde algunas plazas registraron los retrocesos más abultados desde la fatídica fecha (el Euro Stoxx perdió un 6,14%) y cotizan ya por debajo de los niveles del 11-S.
Al miedo a nuevos atentados terroristas y a más escándalos contables se le ha sumado la debilidad del dólar, que ayer se cambió por debajo de un euro por primera vez desde febrero de 2000. La caída de dólar resta atractivo a los activos denominados en la moneda estadounidense, lo que provoca la fuga de los inversores internacionales de Wall Street.
El anuncio de fusión entre las farmacéuticas Pfizer y Pharmacia (la primera engulle a la segunda) no generó ningún tipo de euforia en Wall Street. La operación, valorada en 60.000 millones de euros, fue considerada cara por los expertos, lo que le costó una caída del 1,12% en Bolsa a Pfizer. Pharmacia ganó un 22%.
El retroceso de Pfizer arrastró a otras farmacéuticas como Johnson & Johnson (-3,45%) y sólo favoreció a alguna candidata a ser opada, como Bristol Myers, que subió el 4,49%.
Las Bolsas europeas sufrieron ayer un severo correctivo que hundió a los principales índices a niveles no vistos desde 1998. Francfort cayó un 5,28%, y Milán, el 4,33%, París cedió un 5,4%; Madrid, el 4,52%, y Londres, un 5,44%. Estas tres últimas Bolsas cotizan ya por debajo de los niveles alcanzados tras el 11 de septiembre.
El alza del euro no sentó bien a las empresas con perfil exportador, HSBC destacaba ayer el 20% de las ventas de las 300 mayores empresas del Viejo Continente tienen lugar en EE UU. Es el caso de las francesas L'Oréal (-7,39%) y Pinault Printemps (-10,68%). Esta última se vio además perjudicada por su intención de adquirir el resto de acciones que le faltan para hacerse con Gucci (-4,12%). Salomon recortó de 108 euros a 80 euros el precio objetivo de la francesa, que presenta resultados el jueves.
Uno de los valores más castigados de la sesión fue Deutsche Telekom (-15,16%). El globo sonda lanzado por el Gobierno alemán para cambiar a Ron Sommer por el veterano Gerd Tenzer al frente de la presidencia de la teleco no ha sido del agrado del mercado. Los expertos consideran que Tenzer no tiene carisma para atraer la confianza de los inversores. Asimismo, el hecho de que Tenzer sea miembro del actual consejo de administración es visto como un signo continuista, lo que no gusta a los analistas.
No obstante, uno de los sectores más vapuleados fue el asegurador. Las importantes participaciones de las aseguradoras en otras compañías cada vez valen menos y no pasa desapercibido. Así, la alemana Allianz y Swiss Re cayeron el 8,11% y un 6,05%, respectivamente. Por otro lado, la holandesa Royal Dutch cedió el 8,47% entre rumores sobre posibles fallos en la contabilidad.
Brasil encabezó el retroceso generalizado que registraron ayer las Bolsas latinoamericanas. El Bovespa cedió un 3,04% lastrado por la telefónica Embratel, cuyas acciones preferentes caían un 13,9% afectadas por los problemas contables de su controlador, la estadounidense Worldcom.
La fortaleza de la divisa nipona, que ayer se aproximó a las 116 unidades por dólar, tiene preocupados a los inversores japoneses. Las compañías exportadoras ya sufren las consecuencias de la apreciación del yen y algunas empresas han anunciado que sufrirán importantes caídas en sus beneficios. Una de ellas es Sony, que cedió un 2,65%. El Nikkei perdió el 2,13%.