Iberdrola potencia la filial de energías renovables tras romper con EHN
Iberdrola coge aire en solitario en el negocio de las energías renovables. Las desavenencias con sus socios en EHN (Caja Navarra y Sociedad de Desarrollo de Navarra, fundamentalmente) por la gestión y el control de la compañía navarra de energías renovables que se iba a convertir en el líder mundial en su sector ha reactivado su plan de potenciación y salida a los mercados bursátiles de IbeRenova, una operación que podría materializarse a finales de este año o a principios del próximo ejercicio, en función de la estabilidad de la Bolsa.
La llegada a Bolsa de IbeRenova, en porcentaje todavía por cerrar pero que rondaría el 30% del capital, le permitirá a Iberdrola conseguir importantes recursos para apoyar el desarrollo de su filial. La generación de electricidad mediante las energías renovables va a experimentar en los próximos años un importante crecimiento, según los analistas.
Independizar el área de las energías renovables es uno de los objetivos del plan estratégico de la eléctrica que dirige Ignacio Sánchez Galán para este año. IberRenova centra su actividad en la promoción, construcción y explotación de centrales de generación de electricidad procedentes de las diversas fuentes renovables de energía. Entre sus activos se encuentran sus participaciones en el capital de Gamesa y EHN.
IbeRenova gestiona IbeRenova II, sociedad constituida en julio de 2001 y titular de las participaciones de Iberdrola en 19 empresas del sector. Sus resultados después de impuestos ascendieron en 2001 a 19,2 millones de euros. La contribución de este negocio al beneficio consolidado del grupo Iberdrola en ese ejercicio fue del 2,12%.
IbeRenova desarrolla sus actividades en España y en el exterior. La estrategia de expansión internacional se centró en 2001 en Europa y América. El pasado año, la división de energías renovables de Iberdrola constituyó la Compañía de Americana de Energías Renovables (Cader). Esta compañía creó, a su vez, varias sociedades: Energías Renovables do Brasil, que obtuvo autorizaciones administrativas que podrían alcanzar los 2.245 megavatios de generación en parques eólicos; North American Renewables Corporation, para proyectos en Estados Unidos y New York, y Wind Power, para proyectos eólicos en el estado de Nueva York. Igualmente, en 2001 firmó un acuerdo estratégico con Sunoco para el desarrollo eólico en Canadá.
En esta línea la salida de la filial de renovables del grupo a los mercados bursátiles depende, por un lado, de la consolidación de la estructura del proyecto, pero básicamente de la recuperación de la Bolsa.
Pero en ningún caso está unida, según medios consultados, al logro de un acuerdo con sus socios en EHN, una de las filiales del grupo. Las negociaciones con ellos siguen un camino diferente de la estrategia global. Las diferencias, aunque en el plazo de un año no estén resueltas, no influyen en la gestión del holding ni en el diseño del futuro.
Mientras, las conversaciones con los otros accionistas de EHN se están realizando a través de los bancos de negocio que representan a cada una de las partes, con el objetivo de alcanzar un acuerdo de reparto de activos. Hasta que no se consiga esa ruptura negociada, Iberdrola mantendrá su oposición a la salida a Bolsa de EHN, ya que considera que la operación no se basa en un plan industrial que tenga como objetivo la consecución de unos fondos para la proyección de la empresa. Adicionalmente, se estima que es inviable que algunos de los socios de la compañía navarra quiera desprenderse de una parte significativa de su participación, pero manteniendo la cúpula directiva.
El plan de consolidación de la filial de renovables de Iberdrola incluye que una parte significativa de su programa de inversiones hasta el año 2006 se destine a ese tipo de generación. En ese horizonte prevé controlar una capacidad instalada por 4.000 megavatios, la mayor parte en parques eólicos.