Seguros exigirá más rigor en la gestión del riesgo
Las nuevas normas del proyecto europeo Solvencia II, que entrarán en vigor a partir de 2006, exigirán mayor transparencia en las aseguradoras. Las autoridades supervisoras les obligarán a dar más información de la que remiten actualmente con el fin de evitar riesgos de insolvencia, según fuentes del Ministerio de Economía.
El objetivo de esta nueva normativa es fijar un modelo de gestión del riesgo que se ajuste a la situación financiera de cada aseguradora. Así, Solvencia II establecerá un sistema para que cada entidad calcule su nivel mínimo de recursos propios (capital más reservas) necesario para mantener un grado de solvencia adecuado.
Las autoridades supervisoras -en España, la Dirección General de Seguros- exigirán a las aseguradoras nuevos datos que aún no están definidos. Se empezarán a estudiar a partir de este mes, en un momento en que los grandes bancos están abanderando iniciativas de mayor transparencia con sus códigos de buen gobierno.
Es previsible que las aseguradoras tengan que dar información sobre elementos patrimoniales sobre los que ahora no rinden cuentas en términos de riesgo de insolvencia.
Previsiblemente habrá una lista de datos exigidos antes de fin de año, según lo propuesto en la primera reunión del grupo de trabajo nacional celebrada el pasado 8 de julio. En él figuran, además de la DGS, los principales interlocutores del ámbito asegurador: la patronal del seguro Unespa, la patronal de entidades de previsión social Cneps, la asociación Icea y el Instituto de Actuarios.
La Dirección General de Seguros (DGS) considera prioritario tener listas las líneas maestras de la propuesta española antes de marzo de 2003 para luego exponerla en el comité de trabajo comunitario.
Control más estricto
Las nuevas reglas son el traslado al sector de seguros del acuerdo de capital que ultima el comité supervisor de Basilea para la banca (denominado Basilea II). Con la nueva norma, el control del riesgo será mucho más estricto y, como consecuencia, algunas aseguradoras (sobre todo las de menor capacidad financiera) tendrán que inyectar más capital en su balance, según explican expertos del sector.
Solvencia II obligará también a los supervisores a modificar sus esquemas de funcionamiento. El fin último es que puedan anticiparse a situaciones que comprometan la solvencia de las aseguradoras. De hecho, una de las críticas que reciben los supervisores, en general, es que actúan a posteriori.
En las nuevas reglas quedarán también muy definidas las responsabilidades de los auditores a la hora de certificar la situación contable de las empresas.
Nivel mínimo de recursos propios, mayor transparencia y mejor supervisión conforman los tres pilares de Solvencia II.