Santana contrata 110 eventuales e incrementa la producción
Santana Motor, propiedad de la Junta de Andalucía, ha contratado este mes a 110 trabajadores eventuales, lo que le ha permitido aumentar el nivel de producción diaria de vehículos un 20%.
Con este refuerzo de la plantilla, según fuentes de la empresa, se pretende elevar la fabricación de modelos Suzuki y poner a punto la cadena de montaje del nuevo producto de Santana, el Aníbal. La firma de Linares (Jaén) empezará a producir y comercializar en septiembre este todoterreno destinado a usos profesionales. Sus planes son vender 5.000 unidades en 2003.
Con la contratación de estos trabajadores, Santana Motor suma ya 200 eventuales, mientras que la plantilla fija es de 621 empleados después de la reestructuración de la empresa que culminó en abril con la privatización de diferentes líneas de negocio y un plan de prejubilaciones que redujo a un tercio el número de trabajadores.
Santana fabrica 106 vehículos diarios de los modelos Vitara, Samurai y Jimny, todos ellos de la japonesa Suzuki, y el objetivo es que a lo largo de julio llegue a 122, según las fuentes citadas.
La contratación de eventuales ha sido recogida en el convenio colectivo 2002-2004, que fue aprobado en junio en referéndum, de modo que se han establecido mecanismos por los que una pequeña parte de estos temporales podría pasar a ser fija.
Paso a indefinidos
El convenio establece que si en un año, entre septiembre de 2003 y septiembre de 2004, más del 25% de la mano de obra directa es eventual, se procederá a la contratación indefinida del 4% de los que estén en esa situación de temporalidad, lo que podría afectar a 16 empleados.
El convenio incluye una subida salarial para 2002 del IPC más 0,5 puntos, la misma que para 2003, mientras que para el último año de vigencia será del IPC más un punto. Los trabajadores han aceptado que haya un incremento de productividad en la planta del 1% en 2003 y otro tanto para 2004.
Santana espera volver a los beneficios en 2004. El pasado ejercicio, las pérdidas se situaron en 17,28 millones, con un recorte del 59% respecto a los números rojos de 2000. Todo ello pese a que la facturación cayó un 20% y se situó en 302,5 millones de euros. También hubo un descenso en la fabricación de vehículos del 32,77%, hasta alcanzar 22.736 unidades.