Revista de Prensa

Reforma de la política agraria europea

Después de largos años de discusiones, la Comisión Europea ha elaborado, finalmente, un importante paquete de medidas para reformar la política agraria y para limitar los subsidios masivos que los Gobiernos dan a los agricultores de la Unión Europea. Las medidas fueron dadas a conocer la semana pasada. Es un buen comienzo, pero no lo bastante como para terminar con las distorsiones existentes en el panorama agrícola actual (...). No obstante, cualquier cambio que se lleve a cabo es significativo (...). El comisario Franz Fischler desea recortar la unión existente entre la ayuda directa pagada a los granjeros europeos, eliminando cualquier incentivo destinado a la creación de lagos de vino y de montañas de la mantequilla. En su lugar, pretende ligar los pagos a parámetros medioambientales y de calidad, fundamentalmente (...). El Sr. Fischler camina en medio de una tormenta política. Francia resistirá cualquier recorte de los pagos a sus granjeros. Otros países, extendiéndose desde Irlanda a Portugal, Italia y Grecia, intentarán echarla para atrás. Paralelamente, Gran Bretaña probablemente, se opondrá al establecimiento de un límite de los pagos a los agricultores que disponen de grandes extensiones, ya que cuenta con un elevado número de ellos (...). Lo que se pretende llevar a cabo no implica recortar el tamaño total de los subsidios europeos para la agricultura, ni se reduce mucho el número de agricultores existentes en la Europa Occidental. Así pues, los contribuyentes europeos continuarán pagando cantidades grandes de dinero a los agricultores que son económicamente útiles.