Fischler alega que cambia la PAC para fortalecerla antes del recorte de 2006
El comisario de Agricultura de la Unión Europea, Franz Fischler, sostiene que su pretensión de reformar ahora la política agraria comunitaria es un intento de fortalecerla al máximo para que soporte el fuerte recorte presupuestario que recibirá en 2006, cuando espira la Agenda 2000. Fischler ha redactado para ello un texto en el que considera a los consumidores parte activa en la normativa que debe regir la agricultura, consciente de la pérdida de peso de los agricultores tras los escándalos alimentarios.
Los agricultores aclaran que no reciben ni ayudas ni subvenciones, sino indemnizaciones compensatorias: 'Los precios de mercado son los mismos que hace 20 años', añaden. Y en este sentido, el comisario de Agricultura, Franz Fischler, sale en su ayuda: 'El agricultor produce muchos bienes públicos (protección del medio ambiente, del paisaje, de los animales...) que el mercado no paga pero que la sociedad exige; por ello deben recibir una compensación mediante fondos públicos. La compensación supone ahora para los agricultores españoles una media del 33% de sus rentas'.
Recortes del 40%
Por tanto, quienes vivan del campo van a ver muy recortados sus ingresos. Y más todavía, si como afirma Asaja, este porcentaje crece hasta un 35% o un 40% si se considera la inflación: una explotación que reciba ahora 6.000 euros percibirá 4.005 de los de hoy dentro de seis años. ¿Habrá entonces abandonos de la actividad agraria? Esta organización cree que habrá 'desprofesionalización y pseudoabandonos'. Si esto es así, ¿por qué la Comisión pretende aprobar este recorte drástico de ayudas? Las conclusiones del Consejo de Berlín donde se diseñó la Agenda 2000, especifican que a medio camino de la andadura de este programa (2000-2006) se abriría un periodo de reflexión para revisar si se habían disparado los presupuestos de agricultura.
No ha sido así, puesto que ni un sólo año se ha gastado todo el fondo presupuestado. Además, la segunda razón que motivaba la revisión a medio camino era comprobar la evolución de los mercados. Pues bien, el propio Fischler ha reconocido que los mercados se encuentran saneados y con tendencia positiva. Además, el mismo comisario ha señalado en multitud de ocasiones que no era partidario de una reforma en profundidad de la Agenda 2000 antes de que espire, en 2006.
Presiones del norte
¿A qué se debe este cambio de opinión? Pocos dudan que detrás de este cambio subyace el afán de los Estados más contribuyentes de iniciar una retirada ordenada de su papel de financiadores de las política agraria de la UE. Precisamente ayer el presidente fracés, Jacques Chirac, anunciaba en su discurso tradicional en la fiesta nacional francesa que 'no hay ninguna razón para cambiar el contrato' sobre la PAC y aludía expresamente a la voluntad alemanes, británicos y holandeses de reducir su contribución.
Fischler no lo niega. Afirma que está recibiendo presiones muy intensas de los países del norte para que se recorten los fondos a la agricultura europea. Y en este escenario enmarca su propuesta: al espirar la Agenda 2000 los recortes de los fondos agrarios van a ser imparables, porque además la UE diseña otros capítulos (política de seguridad común, ampliación) que tendrá que atender. Por ello, es necesario, afirma el comisario, dibujar un política agraria común que pueda resistir ese envite inevitable.