'Puts' para comprar valores
La venta de una opción de venta permite cobrar una prima por adquirir una acción que se desea para la cartera, y conseguir así reducir el coste de los títulos. A cambio, se acepta comprar el subyacente al precio de ejercicio
La estrategia que vamos a describir es adecuada para un inversor que quiere adquirir unas acciones determinadas, pero está dispuesto a esperar para comprarlas al precio correcto. En lugar de dar una orden de compra al precio deseado y esperar, se puede vender una opción de venta, o put, con lo que ingresamos la prima y aceptamos la obligación de comprar la acción subyacente al precio de ejercicio, que será el precio al que nosotros deseamos comprar.
Esta estrategia puede resultar muy adecuada para estos momentos de mucha incertidumbre en Bolsa sobre beneficios empresariales, prácticas contables, recuperaciones económicas, etc., en que más que nunca queremos comprar al precio adecuado y no arriesgarnos a más bajadas. Además de vender las opciones put, el inversor puede depositar el dinero necesario para comprar las acciones en una cuenta, de modo que lo tenga a su disposición si el precio de la acción baja hasta el precio de ejercicio de la put y la opción es ejercida. Si la acción subyacente no toca el nivel del precio de ejercicio durante el periodo de vida de la opción, el comprador no ejercerá la opción y el vendedor puede quedarse con la prima cobrada y volver a vender otra put. De nuevo el inversor esperará a que el título subyacente baje a los niveles a los que quiere comprarlos. Además la prima cobrada abaratará el precio de compra de las acciones (el precio neto será el precio de ejercicio menos la prima cobrada).
Pongamos un ejemplo con la acción del Santander. En estos momentos cotiza a 8,2 euros, pero ha llegado a estar a 7,4 euros y el inversor teme otra corrección y no quiere pagar más de 7,75 euros por acción. En MEFF encuentra opciones de venta con vencimiento en septiembre y con precio de ejercicio de 7,75 euros a 0,37 euros por acción; para poder comprar 200 acciones, nuestro inversor vende dos opciones de venta e ingresa las primas que ascienden a 74 euros.
Al haber vendido estas opciones, el inversor tiene la obligación de comprar a 7,75 euros las acciones del Santander si los precios bajan y el comprador de las opciones las ejerce. En este caso el precio neto de la compra se ha reducido gracias a la venta de las opciones. El precio neto para cada acción se nos queda en 7,38 euros, lo que abarata considerablemente el coste de las acciones del Santander. El inversor sólo empezará a perder dinero en el caso de que las acciones bajen de ese nivel, 7,38 euros.
Si hasta el vencimiento el precio de las acciones del Santander ha permanecido por encima del precio de ejercicio, 7,75 euros, las opciones no habrán sido ejercidas y nuestro inversor podrá quedarse la prima y volver a repetir la estrategia vendiendo más opciones puts con sucesivos vencimientos.
Opciones 'at the money'
Hemos descrito una estrategia comprando opciones out of the money (fuera del dinero, el precio de ejercicio está por debajo del precio actual de la acción) y esperando a que el precio de las acciones llegue al nivel deseado. Una alternativa a la descrita es comprar opciones at the money (en el dinero, el precio de ejercicio es igual o muy próximo al precio actual de la acción) y que la prima cobrada nos sirva para reducir el precio de compra y conseguir nuestro precio objetivo. Comprando una opción en el dinero hay más posibilidades de que la opción sea ejercida y de que nos veamos obligados a comprar la acción subyacente. Siguiendo con el ejemplo del Santander podemos vender opciones con precio de ejercicio de 8,25 euros, e ingresar una prima de 0,72 euros por acción, con lo que el coste neto de las acciones es de 7,53 euros, inferior incluso al nivel de 7,75 euros al que nuestro inversor ya estaría dispuesto a comprar.
En resumen, la venta de una put nos permite cobrar una prima por adquirir una acción que ya deseábamos para nuestra cartera, y conseguir así reducir el coste de las acciones. Por tanto, es una estrategia que todo inversor que se esté planteando comprar acciones puede tener en cuenta, siempre y cuando se negocien opciones de venta sobre esos títulos.
Ganancias del 154% con la 'put' de Unión Fenosa
Descensos generalizados. æpermil;sta es la mejor definición para un mercado, que en la semana se ha dejado casi un 5% si se toma como referencia el Ibex 35 y un 4,86% el índice de la Bolsa de Madrid. En los derivados, más de lo mismo, de los subyacentes sobre los que hay opciones, tan sólo dos (Acesa y Terra) se han salvado de las pérdidas.
Este escenario ha propiciado que los inversores más afortunados en el periodo hayan sido los que confiaron en los descensos de los activos subyacentes a través de las opciones de venta. Significativos son los beneficios que ha dejado la caída de Unión Fenosa en los que apostaron por las puts. Mientras la acción de la eléctrica ha cedido un 10,69%, la put se ha revalorizado un 154,43% al pasar la prima de la opción de 0,79 euros a 2,01 euros.
Pero Fenosa no ha sido la única eléctrica que ha reportado ganancias a través de las opciones de venta. El mal comportamiento del sector, derivado de las peores perspectivas de las economías latinoamericanas -a las que todas ellas están expuestas-, ha provocado importantes caídas en los subyacentes de Iberdrola (-3,43%), Endesa (-5,40%) y Gas Natural (-4,06%). Estos descensos han facilitado la revalorización de las puts sobre estos valores: 55%, 58,89% y 43,02%, en cada caso.
Sin embargo, ha sido la put sobre Amadeus la otra estrella de la semana detrás de Unión Fenosa. El desplome que ha sufrido la acción, del 13,65%, ha permitido que aquellos que apostaron por la caída del valor a través de las opciones de venta se hayan podido embolsar una ganancia del 151,35%. Todo gracias a que la prima de la put ha pasado de valer 0,37 euros a 0,93 euros.