La crisis de confianza golpea Wall Street
La investigación de la fiscalía sobre Qwest provoca otra jornada negra en la Bolsas del mundo
Wall Street continúa presa del nerviosismo. La avalancha de resultados empresariales que se avecina junto a los escándalos financieros en las últimas semanas han agudizado la crisis de credibilidad en la que está inmerso el mercado. El plan para atajar el fraude contable desvelado por Bush no ha podido, de momento, restaurar la confianza.
Los índices vivieron ayer una jornada negra, la tercera sesión consecutiva de caídas. El Dow Jones bajó el 3,11%, la mayor bajada desde septiembre, hasta alcanzar mínimo anual. Cayó por debajo de los 9.000, hasta los 8.813.
El Nasdaq tampoco salió bien parado. Perdió un 2,54% y cerró en el nivel más bajo del ejercicio. El S&P se dejó un 3,4%, hasta el mínimo desde 1997.
Qwest, que ya estaba bajo sospecha por fraude, escribió un nuevo capítulo en la historia de la contabilidad creativa. Perdió un 33% tras conocerse que la fiscalía había iniciado una investigación por si hubiera incurrido en delito penal. Baja más de un 88% en el año.
Johnson & Johnson contribuyó a la inquietud, después de que una asociación de consumidores demandara a una filial de la farmacéutica, McNeil. Según la acusación, la compañía utilizó datos falsos para ampliar el periodo de validez de sus patentes y evitar la fabricación de fármacos genéricos. Perdió un 4,22% y fue uno de los principales lastres del Dow Jones.
Por si fuera poco, Standard & Poor's anunció por sorpresa que expulsará a siete empresas extranjeras del S&P 500 y las reemplazará por estadounidenses en apenas 10 días, lo que generó malestar entre los gestores por el poco margen de reacción que deja.
Entre las automovilísticas, General Motors bajó el 6,65% tras un informe de Banc of America. Por contra, Merrill Lynch animó a Cisco (3,12%) tras elevar la recomendación.
Los mercados europeos vivieron ayer una jornada de vértigo. Al comienzo de la sesión, los índices se situaron en negativo, pérdidas que fueron disminuyendo con la apertura de Wall Street. Sin embargo, en la recta final de la jornada, las Bolsas agudizaron las caídas.
En apenas media hora, Londres pasó de bajar un 1,5% a caer el 2,7% con que terminó la sesión. París, que registraba una caída del 2,5%, acabó perdiendo el 4,26% y Milán, que bajaba un 1%, cedió al cierre el 2,01%.
Las empresas que saldrán del S&P 500 sufrieron las mayores caídas. Royal Dutch Petroleum cedió un 8,38% y Unilever, el 9,81%. La caída de la petrolera arrastró al sector.
Por su parte, las farmacéuticas volvieron a mostrar debilidad. En las últimas sesiones se acumulan las noticas negativas. Johnson & Johnson, el falseamiento de cuentas Merck o la prohibición de venta de un medicamento de Wyeth han atenazado el sector. Schrering bajó un 7,24%, entre temores de que su fármaco hormonal pueda correr la misma suerte que su rival.
Las aseguradoras también acentuaron las pérdidas, entre nuevos temores porque la caída de los mercados dañe la cartera de estas compañías. Munich Re bajó el 5,35% e ING perdió el 6,84%.
Otra caída significativa correspondió a Deutsche Post, un 8,4%, después de que Bruselas decidiera una bajada en las tarifas de franqueo.
Las Bolsas de Buenos Aires y São Paulo reiniciaron la actividad tras la pausa festiva de la víspera. El índice Merval retrocedió un 4,43%, mientras el Bovespa caía algo menos, el 1,25%. La inflación de Brasil subió en junio un 0,42%, algo menos de lo esperado.
México se movió al compás de Wall Street. El Mexbol perdió un 1,39%, de la mano de Telmex. Por contra, Wal Mart, que anunció resultados la víspera, registraba avances.
El mercado de Tokio sufrió ayer la debilidad del sector tecnológico. El índice Nikkei retrocedió un 1,89%, lastrado por los descensos de Advantest, TDK y Sony. En otras plazas, Corea bajó 0,91%, y Hong Kong, el 0,51%.