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Crisis de confianza

El beneficio de Móviles se reduce a un tercio por gastos del UMTS

Telefónica Móviles es la única filial cotizada del grupo que no entra en pérdidas al reformular sus cuentas bajo los principios de contabilidad generalmente aceptados de Estados Unidos (US GAAP). Pero la diferencia entre las cuentas publicadas en España y las estadounidenses también es grande.

Los criterios del país norteamericano convierten unos beneficios declarados en España de 890,36 millones de euros en 320,45 millones en Estados Unidos, es decir, los reduce a casi la tercera parte.

Otra vez, el tratamiento contable del fondo de comercio y de su deterioro es el principal causante del desfase de resultados entre las cuentas de uno y otro lado del Atlántico.

Aunque Móviles es menos explícita en este campo que el resto de las compañías del grupo, la empresa reconoce que ha tenido que limpiar 458,66 millones de euros de fondo de comercio y que la mayoría (362 millones) corresponde a Tele Sudeste Celular. La adquisición de la compañía brasileña generó un fondo de comercio adicional en Estados Unidos de 1.774 millones, lo que le ha llevado a amortizar 44,4 millones extras. Otra compra que distorsiona los resultados es la de las operadoras mexicanas, cuyo fondo de comercio se incrementa 1.487 millones y obliga a amortizar 37,2 millones más.

La segunda partida que más afecta a los resultados de Telefónica Móviles son los gastos de establecimiento. La operadora capitalizó a modo de inversiones en las cuentas españolas de 2001 unos 520 millones de euros relacionados con la preparación de las operaciones en Alemania, Italia, Austria y Suiza, todos ellos países donde ha conseguido licencias de UMTS. La contabilidad estadounidense, sin embargo, es mucho más estricta a la hora de permitir que se activen estos costes y desaparezcan temporalmente de los resultados. Por ello, Telefónica Móviles ha tenido que ajustar 292 millones de euros, que se restan directamente de los beneficios.

Diferencias también de carácter temporal en el reconocimiento de ingresos y gastos son las que motivan el tercer ajuste por importancia, que se saldaría con una reducción adicional de 139 millones en el resultado.

En cambio, ajustes positivos hay pocos. El principal deriva simplemente de descontar los efectos fiscales y la parte de los minoritarios de los ajustes negativos antes explicados.

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