Javier Arenas encara la reforma del pacto local

El que fuera primer ministro de Trabajo con José María Aznar en 1996, Javier Arenas, vuelve al Gobierno para desempeñar en esta ocasión el cargo de titular de Administraciones Públicas, después de haber permanecido desde 1999 al frente de la secretaría general del Partido Popular. Durante su anterior etapa, Arenas se distinguió por su talante negociador con sindicatos y empresarios y el inicio de reformas laborales que después serían retocadas por sus sucesores al frente de Trabajo, Manuel Pimentel y Juan Carlos Aparicio.

Entre los asuntos que Jesús Posada, su antecesor, deja abiertos en el ministerio están la renovación, también en colaboración con el Ministerio de Hacienda, del sistema de financiación local, una normativa sobre grandes ciudades, cuyas líneas básicas ya han sido esbozadas en el Senado, la culminación de traspasos como Justicia y Empleo a varias comunidades autónomas y el impulso al Pacto Local, cuya negociación directa corresponde a los partidos. Donde no se lograron avances significativos fue en la negociación para desbloquear la transferencia de las competencias pendientes al País Vasco, pese a la reunión que mantuvieron hace pocas semanas Posada y la vicelehendakari; lo que ha suscitado en los últimos días una fuerte polémica con el Gobierno vasco ante el ultimátum dado por éste último al Gabinete de Aznar para que culmine el traspaso de las competencias pendientes en el plazo de dos meses.

Como responsable de la función pública, el ministro deja su cargo sin haber aprobado el Estatuto de la Función Pública, un texto que el Gobierno ha renunciado a sacar adelante sin el consenso con el PSOE.