El sida acabará con un 25% de la fuerza laboral de varios países africanos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió ayer que el virus del sida provocará en los próximos 20 años la muerte de un cuarto de la fuerza laboral de una gran parte de países africanos. Bernhard Schwartlaender, director del departamento de sida en la OMS, aprovechó la Conferencia Internacional de Barcelona para hacer un llamamiento a la ayuda internacional para combatir la enfermedad en África.
Schwartlaender advirtió que la situación es desesperada: 'Más de un 20% de los adultos de siete países africanos tiene el virus VIH que provoca la enfermedad del sida'. La oficina de Naciones Unidas para el sida añadió otra previsión escalofriante y señaló que la enfermedad podría matar a 70 millones de personas en las próximas dos décadas si se extiende el contagio que ya se percibe en Asia y el este de Europa.
Actualmente, los cócteles de fármacos han permitido mejorar sustancialmente la vida de los afectados, al reducir el virus a niveles prácticamente indetectables. Sin embargo, la mayoría de estas medicinas no son accesibles para los países más pobres, que son los que más padecen el azote de la enfermedad. El Fondo Global de la Lucha contra el Sida amenaza con ser estéril: los países ricos sólo se han comprometido a aportar al fondo 2.000 millones de dólares anuales (2.040 millones de euros), mientras que Naciones Unidas estima que el gasto mínimo requerido es de 10.000 millones de dólares (10.200 millones de euros).
Brasil ofreció ayer una noticia esperanzadora al comprometerse a compartir tecnología y fármacos genéricos con 10 de las naciones más pobres del mundo. 'Brasil se siente responsable y debe compartir sus experiencias con otras naciones en desarrollo, especialmente cuando se trata del acceso a fármacos antirretrovirales', declaró en Barcelona el director del programa nacional brasileño de sida, Paulo Teixeira.
La empresa farmacéutica Roche aprovechó la conferencia internacional para presentar un producto revolucionario que previene que el virus VIH penetre en las células. La nueva medicina no llegará a los mercados hasta el primer trimestre del año que viene y es el primero de una nueva clase de fármacos conocidos como inhibidores de fusión, que representan una nueva vía en la lucha contra el VIH. El fármaco T-20 tiene el inconveniente de un elevadísimo precio, lo que ya ha suscitado las críticas de las ONG.
VaxGen también aprovechó para presentar una vacuna contra el sida que ha sido probada con éxito en chimpancés, pero que no estará lista antes de 2005.