Aznar anuncia que la Seguridad Social registró más de 500.000 nuevos afiliados en el primer semestre
El presidente del Gobierno, José María Aznar, anunció hoy en Ávila que la Seguridad Social registró más de 500.000 nuevos afiliados en el primer semestre de 2002, lo que supone que el crecimiento de afiliación acumulado en los últimos seis años se acerca a los cuatro millones. Para Aznar, estas cifras vienen a "corroborar un proceso intenso de creación de empleo" que se está produciendo en España.
"Espero no haber molestado al decir estas cifras. Os quiero decir que tengo la impresión de que cuando dentro de muy pocos días se conozcan las cifras de la Seguridad Social, vamos a volver a batir un record histórico de afiliados, porque el ritmo de afiliación es extraordinariamente importante y fuerte, y eso corrobora un proceso intenso de creación de empleo en España, agregó en tono irónico durante el discurso que pronunció en un acto de senadores populares".
Además, el jefe del Ejecutivo insistió en que la economía española ha crecido más que el resto de la Unión Europea en los últimos años y ha creado más puestos de trabajo, argumentos con los que defendió ante sus compañeros de partido que es necesario seguir acometiendo reformas.
En este contexto, Aznar subrayó que seguirá buscando el "apoyo y diálogo social" para esas futuras reformas encaminadas al "pleno empleo", un diálogo social que su Gobierno, dijo, ha encontrado "en muchas ocasiones". "Desgraciadamente - apuntó- no lo hemos encontrado últimamente, pero a nosotros no nos eligieron para retroceder a nuestro objetivo del pleno empleo o que no hagamos reformas", añadió.
"Yo estaría preocupado si alguien me dijera: mira José María, la Seguridad Social, en lugar de tener las cifras que tú das las tiene peores, y en lugar de crear empleo, se está destruyendo, pero eso no es así. Además, me pregunto qué nos dirían en España si, viendo las reformas de Alemania, se nos ocurriera convertir las oficinas del INEM en empresas de trabajo temporal", remachó.
Tras recordar que el Gobierno alemán está en manos del socialista Gerhard Schroder, volvió a preguntar, de forma retórica, cómo respondería la oposición si la reforma de las prestaciones por desempleo impusiese, como la germana, que un soltero pueda ser obligado a aceptar "cualquier empleo, aunque no sea adecuado" y en cualquier parte del país.
Por último, Aznar recalcó su "sincera voluntad" de restablecer el diálogo social, al tiempo que puntualizó que la reforma del desempleo pasará por el Parlamento para que se pueda modificar con las enmiendas de otros grupos: "Y esto que algunos llaman arrogancia o prepotencia, nosotros, que a lo mejor somos muy raros, lo llamamos democracia", concluyó.