La fortaleza del euro pasa factura a las empresas
El nuevo escenario de tipos de cambio que se está configurando, con un euro próximo a la igualdad con el dólar, está siendo estudiado muy atentamente por todos los agentes económicos, entre ellos las empresas españolas, cada vez más abiertas al exterior. En lo que va de año, la moneda europea se ha fortalecido más de un 10% frente al billete verde, y cotiza ya en torno a 98 centavos dólar. Se prevé que continúe en los próximos meses.
Hace muy pocos años, el principal efecto de una apreciación del tipo de cambio pasaba por un impacto claro en las exportaciones, que salían claramente perjudicadas cada vez que se fortalecía la peseta, mientras que las importaciones se beneficiaban de ello. Ahora, con la integración en la unión monetaria, el impacto comercial es limitado. Y es que los principales clientes de España se encuentran dentro de las fronteras comunitarias, a quien van destinadas cerca del 60% de las exportaciones. A su vez, el 55% de las importaciones procede de la zona euro. El Ministerio de Economía calcula que la apreciación del euro no impedirá este año la reducción del déficit comercial español.
No obstante, el efecto puede ser importante en sectores centrados en Reino Unido, EE UU y América Latina, principales áreas comerciales españolas fuera de la zona euro, como ocurre con las empresas ligadas a las manufacturas (equipos industriales), el calzado y el textil. El impacto será mucho más amplio en otros países, como Alemania o Francia, con un comercio más diversificado y fuera de las fronteras europeas. En toda la zona euro, la fortaleza de la divisa única, puede llegar a pasar factura en términos agregados. La Unión Europea se puede dejar hasta 0,7 puntos de crecimiento económico si el euro llega a cotizar a 1,1 dólares, según indicaron a este periódico fuentes de los principales servicios de estudios de entidades financieras. Pero, aparte del impacto comercial, la fortaleza del euro tiene otros dos consecuencias importantes, sobre los flujos de capital y sobre la estructura económico-financiera de las empresas.
Sobre el ahorro, los analistas esperan que el repunte del euro no desanime la creación de nuevos fondos de inversión, ni la inversión directa exterior. En cuanto a las empresas, las más afectadas son las multinacionales. En general salen ganando aquellas con negocio orientado a la zona euro y las que compran materias primas en dólares, (se benefician de menos costes). En cambio salen perjudicadas aquellas con fuertes inversiones en países relacionados con el dólar (América Latina y Asia) y las que venden productos con precios en dólares, como papeleras y las ligadas a los metales.
Telecomunicaciones
Telefónica no tiene exposición directa al dólar, pero el 40% de su beneficio proviene de América Latina, área cuyas monedas están muy vinculadas al dólar. El efecto negativo podría compensarse en parte por una reducción de sus costes financieros, ya que el 35% de su deuda (cerca de 28.000 millones de euros) está denominada en dólares. En el caso de Terra-Lycos el efecto negativo será superior, según indica Ibersecurities. Un 42% de sus ingresos procede de EE UU y no tiene casi deuda que compensar.
Banca
Las principales entidades españolas financieras tienen intereses en América Latina. Por tanto, se están viendo afectadas tanto por la fortaleza del euro como por inestabilidad de las divisas de la región. No obstante, tanto Santander Central Hispano como BBVA mantienen una fuerte política de cobertura contra el riesgo de tipo de cambio frente al peso argentino, el real brasileño, el peso chileno y el peso mexicano. Los analistas consideran que aún cuentan con recorrido para no verse afectados, siempre que no se produzcan movimientos bruscos.
Industria y metal
Sector tradicionalmente afectado por variaciones de tipo de cambio (una depreciación del dólar afecta a los ingresos por menor valor de las exportaciones), aunque en los últimos años se han generalizado instrumentos de cobertura. Acerinox, Tubacex, EADS y Gamesa son las más afectadas. En el caso de Acerinox, la igualdad del euro con el dólar no debería tener un impacto superior al 3% en sus resultados operativos, estima Ibersecurities.
Alimentación y distribución
En la alimentación, la exposición es prácticamente nula, ya que casi toda la producción y comercialización se realiza en España, y las exportaciones se dirigen a la zona euro. Un mayor impacto, sin embargo, se produce en la distribución. Las compañías que más se pueden ver afectadas son las del ramo textil. No obstante, tanto Inditex como Cortefiel tienen basada su expansión internacional en la zona euro.
Turismo y transporte
El efecto es muy dispar. El euro fuerte beneficia a los turistas españoles, pero perjudica a los extranjeros de fuera del área. Sobre las sociedades, el efecto depende de las posiciones de cada grupo empresarial. En Sol Meliá, el 20% de los ingresos está ligado a la evolución del dólar. Su depreciación supone integrar menos ingresos en su cuenta de resultados. Además, no tiene una cobertura específica. Pero hay también consecuencias positivas, como el abaratamiento de los paquetes turísticos para los clientes europeos con destino a América Latina. Para Iberia, el efecto neto es positivo, ya que el dólar débil abarata sus costes (carburante) e incrementa el interés de los turistas por destinos extraeuropeos. Algo similar ocurre con compañías de transporte de mercancías (Logista y Azkar).
Energía
En el sector petrolero, la apreciación del euro afecta sobre todo al grupo Repsol YPF. Sus divisiones de exploración y producción (upstream) y refino y marketing (downstream) están referenciadas al dólar. Los analistas calculan que cada variación de 0,1 puntos en la cotización dólar/euro produce un impacto directo en sus resultados de 365 millones de euros. No obstante, la caída del dólar beneficia también a la petrolera vía reducción de deuda. La multinacional española calcula que se ahorrará entre 1.000 y 1.200 millones de euros gracias a los menores pagos financieros derivados de la fortaleza del euro.
En el sector eléctrico, Endesa es la empresa con mayor exposición (45% de sus ventas en América Latina). Los analistas entienden que los resultados para el grupo se verán mermados por la fuerte correlación de las monedas latinoamericanas con el dólar, que se completa con la debilidad de sus economías.
No obstante, el grupo mantiene una política bastante activa en cobertura de divisas, que debería reducir el impacto global. Algo más reducido será el efecto para Iberdrola y Unión Fenosa.
Holanda e Irlanda, los más afectados en precios
La fortaleza del euro no afecta de igual manera a todos los países de la unión monetaria.
Los movimientos del tipo de cambio ocasionan impactos diferentes en los precios de los socios comunitarios, debido a su distinta exposición a las importaciones procedentes de fuera del área. Un estudio reciente efectuado por el Banco de España revela que a corto plazo la transmisión es mínima, pero a medio y largo plazo las diferencias son notables.
El estudio parte de una variación del tipo de cambio del euro, del 10% (similar a la producida desde comienzos de año con el dólar), y constata efectos importantes, tanto en los precios de consumo como en el coste de los bienes intermedios, algo que acaba afectando a la competitividad de cada país.
El Banco de España estima (ver cuadro) que una variación del 10% en el tipo de cambio acarrea diferencias notables a medio plazo en los precios internos en Irlanda, Holanda y Bélgica, países de pequeño tamaño, que además están muy abiertos al exterior. En cambio, el efecto es mínimo en Italia y Francia. España ocupa una posición intermedia, cercana a la media comunitaria.
El estudio recalca que los países que sufrieron recientemente devaluaciones cambiarias (antes de la llegada del euro), como España, Italia o Portugal, sufrieron también a corto plazo incrementos significativos en sus precios, algo que se supone no volverá a ocurrir al pasar a compartir la divisa única europea.