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Servicios

Alojamiento de webs, un negocio que genera dudas

Intel, Loudcloud, Exodus o el grupo Aguas de Barcelona abandonan sus proyectos ante la falta de rentabilidad. Hay menos clientes de los esperados

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urante la fiebre del oro al final del siglo XIX uno de los negocios más prósperos fue la venta de instrumentos, desde el pico hasta el cedazo, que hacía posible la búsqueda de oro. Con la llegada de Internet fueron muchos los que afirmaron que las empresas que estaban creando la infraestructura, ya sea manteniendo servidores o tirando cables de fibra óptica, tenían delante de ellos un futuro brillante.

La realidad que confrontan estas empresas, en especial las que se dedican a alojar páginas web, es complicada y algo menos brillante de lo prometido. Si bien es cierto que el mercado de alojamiento mueve mucho dinero, unos 5.500 millones de dólares al año según Forrester, también lo es que es necesario una fuerte inversión para acceder a este mercado, que el riesgo es alto, la competencia fuerte y que las ganancias no están aseguradas.

Intel se ha comprometido a mantener el servicio con sus clientes actuales durante un periodo máximo de 12 meses

Hace unos días Intel y Loudcloud anunciaron que abandonan este negocio. Ambas compañías admiten que este sector no se ha librado de la crisis que ha sacudido a las puntocom y que el menor número de clientes hace que el negocio sea menos rentable de lo que imaginaron en un principio.

Intel afirmó en 1999 que invertirían en su división IOS (Intel Servicios Online) 1.000 millones de dólares para solidificar su negocio de alojamiento de páginas web y de servidores. Dos años después, Dalibor Vrsalovic, su presidente, señala que aunque 'ha tenido éxito atrayendo a nuevos clientes, la actual tendencia del mercado junto con las proyecciones financieras para el mercado del alojamiento' son la principal razón para poner punto final a esta aventura. Intel, no obstante, se ha comprometido a mantener el servicio para sus clientes actuales (entre ellos eBay y Sony) durante un máximo de 12 meses y ha señalado su intención de ayudarles en la transición a un nuevo alojamiento.

En cuanto a Loudcloud, la empresa creada por Marc Andreessen, el mismo joven que a los 24 años dirigió la salida a Bolsa de Netscape, su intención es vender el negocio del alojamiento a Electronic Data Systems (EDS) por 63,5 millones de dólares, una operación que aún tiene que ser aprobada por sus accionistas y que le permitirá concentrarse en la venta de software y de servicios. La compañía ha decidido también cambiar de nombre para reflejar su nueva identidad. A partir de ahora se llamará Opsware, el mismo nombre que el de su software más popular. Loudcloud, que cotiza en Bolsa desde hace poco más de un año, afirma tener unos 50 clientes en este campo con una facturación total de 75 millones de dólares. Si todo sale según lo programado, la operación de venta se materializará en septiembre.

Otra empresa que ha sufrido igual suerte es Exodus Communications. Al igual que Intel y Loudcloud, se preparó para poder atender la demanda creciente de servicios de alojamiento, anunciada por los analistas y esperada por el mercado. Pero cuando ésta no se produjo debido a la crisis, la compañía ya había invertido cantidades astronómicas en la creación de las infraestructuras y no podía rentabilizar las inversiones con una cartera de clientes menguada.

En España, el sector del alojamiento también ha sufrido alguna pérdida, como es el caso del Grupo Aguas de Barcelona (AGM). Hace un mes, la compañía anunció que vendía su negocio a Acens Technologies, una compañía especializada en soluciones globales de presencia en Internet. Aunque no desvelaron los datos económicos de la operación, sí explicaron que Acens se queda con el centro de datos que AGM tiene en Barcelona, una parte del equipo humano y su cartera de clientes, entre los que están PromoCaixa, Freixenet, Planeta, SecretariaPlus, Camerdata, Gaesco, Adeslas y Pastas Gallo.

Lehman Brothers ha señalado que entre un 23% y un 30% de los servicios contratados de alojamiento nunca se llegan a efectuar, ya que las empresas que lo solicitan los cancelan antes de que el contrato empiece. En muchos casos, la cancelación se debe a las dificultades financieras que experimentaban estas compañías.

En la última conferencia anual de compañías dedicadas al alojamiento, Mark Shull, presidente de Digex, empresa subsidiaria de Worldcom, afirmó que su compañía, al igual que muchas del sector, estaba 'en una etapa de transición mientras los clientes buscan un modelo de negocio con una visión de largo plazo'. Shull se lamentaba de que este mercado era mucho más reducido que las expectativas iniciales. Algo que aun no ha cambiado. Paul Santinelli, presidente de NocPulse, una empresa de California, afirma que las grandes empresas de alojamiento pueden aguantar mejor el chaparrón que las pequeñas y medianas, con más dificultades en sobrevivir mientras el mercado se consolida. Sin embargo, la crisis parece haber alcanzado a las grandes del sector.

En busca del hospedaje perfecto

 

Toda los sitios web necesitan estar alojados en un servidor. El precio por el servicio varía drásticamente en función de qué se quiera conseguir. En un extremo están las páginas personales que se pueden alojar de forma gratuita; Yahoo es una de las compañías que ofrece este servicio, pero a cambio la empresa que las aloja publica anuncios en la página.

 

 

 

 

 

 

 

En otros casos, tal es la situación de las páginas de las instituciones financieras, se pagan miles de euros cuando se quiere asegurar que el servidor funcionará las 24 horas del día los siete días de la semana y que éste resistirá terremotos, inundaciones y robos. Para las empresas que dependen de Internet, asegurarse de que tienen un buen alojamiento para su negocio es esencial.

 

 

 

Algunas compañías, como Advanced Internet Technologies, protegen a los servidores como si se trataran de verdaderas joyas. Los servidores se esconden tras cristales antibalas, el edificio donde se encuentran tiene muros de cemento reforzado y está rodeado de guardias privados armados hasta los dientes. Interland, Colt o Acens, otras empresas en el mismo sector, utilizan sensores para detectar cualquier tipo de movimiento no autorizado.

 

 

 

Lo que es esencial para todas las páginas, a la hora de elegir un hogar, es calcular el tráfico (número de visitantes y cantidad de información que circulará) y tener en cuenta cómo se va a transportar la página al nuevo servidor y si éste tiene la infraestructura necesaria para mantener páginas web que utilizan una base de datos.

 

 

 

Algunos proveedores también ofrecen estadísticas de acceso a la página. Es decir, informan al dueño de cuánta gente visita la página, qué tipo de navegador utilizan, cuánto tiempo han pasado en la página y cuándo se fueron, desde qué página lo hicieron y hacia dónde. Dichas estadísticas pueden resultar muy útiles para las empresas que quieren conocer las preferencias y hábitos de sus usuarios.

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