Guadarte amuebla de lujo
La empresa sevillana Guadarte, con una sola fábrica en el municipio de Alcalá de Guadaira (Sevilla) y sin ninguna tienda distribuidora porque sólo produce bajo pedido, ha logrado llevar sus muebles, cerámicas, forjas o cuadros artesanales a hoteles de lujo de todo el mundo, además de a las tiendas de decoración más prestigiosas de Europa, Estados Unidos y Japón.
Sus exquisitos artículos a medida se han colado también en las mansiones de famosos, top models y reyes. Su último contrato demuestra que también los Borbones se han rendido ante las pequeñas obras de arte que fabrica Guadarte, que ha sido la encargada de amueblar el jardín de la nueva residencia del Príncipe de Asturias en Madrid, desde papeleras y maceteros a bancos de exterior, todo ello, por supuesto, estampado con el emblema de la Casa Real. La factura ha ascendido a 60.000 euros.
Otros clientes de peso son la supermodelo Claudia Schiffer, que tiene su mansión de Mallorca repleta de mobiliario de Guadarte, o Rocío Jurado, Curro Romero y los diseñadores Victorio y Lucchino.
La nómina de restaurantes y hoteles de cuatro y cinco estrellas, sobre todo de costa, que han sido amueblados en su totalidad por la pyme sevillana también es extensa. Entre ellos destacan el Meliá Sancti Petri, en Cádiz, o el Antequera Golf, en Málaga. Esta línea de negocio hotelera, que aporta el 30% de unas ventas totales de 10,8 millones de euros en 2001, se desarrolla a través de un acuerdo con El Corte Inglés, que le subcontrata los pedidos de hoteles.
Para hacerse con esta cartera de clientes distinguidos, la empresa sevillana, fundada a principios de los ochenta por Manuel Muñoz, tira la casa por la ventana cuando se presenta en las mejores ferias nacionales e internacionales de decoración. Según explica Cristóbal Muñoz, hijo del creador de Guadarte, la compañía monta pabellones hasta de 800 metros cuadrados donde exhibe sus artículos ya que la mayoría de los contratos los capta en las ferias.
Guadarte tiene en nómina a 215 diseñadores, artesanos tapiceros, ebanistas, ceramistas y pintores. Con este cartel de artistas, que se forman en las propia empresa, Guadarte fabrica bajo pedido y es capaz de entregar artículos de sus catálogos o a medida en un plazo de 30 o 40 días, según Cristóbal Muñoz.
Ampliación de la fábrica
Guadarte, que exporta a la UE, EE UU, países árabes y Japón el 25% de las ventas, tiene en marcha en estos momentos una inversión de 1,8 millones de euros en la ampliación de su actual fábrica de 18.000 metros cuadrados.
Con los 8.000 metros nuevos, que estarán operativos a finales de año, se podrá incrementar la producción un 20% y ampliar la gama de productos a marcos de cuadros, puertas o cristalería artística. Con esta apuesta, la empresa espera crecer hasta 13,8 millones de facturación. Este ejercicio se conforma con repetir las ventas de 10,8 millones de euros de 2001.
El prestigio de vender en Japón
Guadarte está sacando mucho partido de su vocación exportadora, que le ha sido reconocida por la Junta de Andalucía con el premio Alas a la Exportación. De entre sus conquistas exteriores, donde concentra el 25% de las ventas, Japón es su éxito más preciado a pesar de que este mercado sólo le reporta a Guadarte 180.000 euros anuales. Sin embargo, como destaca Cristóbal Muñoz, vender en Japón cerámica y forja para jardín le da prestigio y margen.
Otro cantar es la venta de muebles, dados los reducidos espacios japoneses y su peculiar estilo. La empresa, que relató su experiencia en una jornada de la Cámara de Sevilla sobre las oportunidades de Japón, aterrizó en este país en 1995, cuando logró un contrato para decorar el Hotel Village de la Isla de Shiva. Desde entonces, envía a Japón dos contenedores mensuales de artículos.