Las nuevas reglas de Eurostat elevan el déficit de Italia al 2,2%
Eurostat aprobó ayer nuevos criterios sobre el cómputo del déficit y la deuda pública con los que pretende desterrar los artificios contables con los que algunos Gobiernos de la UE venían mejorando su situación fiscal para adaptarla al Pacto de Estabilidad y Crecimiento (que fija límites del 3% de déficit y 60% de deuda).
La aprobación se produce en un momento creciente incredulidad sobre los resultados contables tanto de las grandes empresas como de los Estados. Y las nuevas normas tienen un efecto inmediato en los balances de algunos países.
En concreto, el déficit de Italia correspondiente a 2001 se dispara del 1,6% previsto inicialmente al 2,2%, porque dos de los criterios obligarán al Gobierno de Silvio Berlusconi a contabilizar como endeudamiento 6.794 millones de euros obtenidos a través de instrumentos financieros. Un ajuste que complicará aún más el compromiso de alcanzar el equilibrio presupuestario en 2003.
Grecia, Austria y Finlandia son los otros tres países afectados de momento. Pero Francia y Portugal (que junto a Italia y Alemania atraviesan serias dificultades para cumplir el Pacto de Estabilidad) también están en el punto de mira de Eurostat.
Contabilidad creativa
Los Estados miembros deben presentar en agosto sus variables presupuestarias, ajustándolas a las nuevas normas, y deberán recalcular los ejercicios anteriores. 'Con este cambio, eliminamos toda posibilidad de contabilidad creativa', valoró ayer Gerassimos Thomas, portavoz comunitario de Economía.
Las nuevas normas establecen que la titulización de un futuro ingreso presupuestario que no se corresponda con un activo ya existente se computará como endeudamiento.
Este es el caso de la decisión de Berlusconi de traspasar a una sociedad los ingresos de dos loterías públicas (Lotto y Enalotto) durante un periodo de cinco años. La sociedad financió la compra con la emisión de títulos por valor de 3.000 millones de euros, pero el Gobierno se ha comprometido a garantizar determinado nivel de ingresos a esta sociedad, con lo que puede verse obligado a recomprar o compensar una caída de ventas.
A Italia también le afecta una norma que califica de endeudamiento la venta de un activo público a un precio un 15% inferior al valor de mercado. Roma superó en 22 puntos ese límite cuando vendió por 2.300 millones de euros varias propiedades inmobiliarias, la mayoría viviendas, valoradas en 3.794 millones.
Entre el enjuague lotero y el inmobiliario ahora corregidos, la deuda italiana, que en 2001 ya era del 109,4% (una de las más altas de la zona euro), aumenta otros 5.300 millones o el 0,44% de su PIB.