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Resultados

Telefónica se plantea anunciar en noviembre la vuelta al dividendo

La fuerte caída en Bolsa parece convencer cada día más a Telefónica de la necesidad de cambiar de política de retribución al accionista. Así lo aseguraron altos ejecutivos de la operadora al banco de negocio Goldman Sachs y añadieron que plantean anunciar su decisión coincidiendo con la presentación de los resultados del tercer trimestre, el próximo mes de noviembre.

La elección de esta fecha, según los analistas de la sociedad de inversión, se debe a la intención de Telefónica de esperar hasta que se despeje la incógnita de las elecciones brasileñas, que se celebrarán en octubre, habida cuenta del peso que tiene este país en los resultados y la generación de caja del grupo.

La posibilidad de un cambio de política en la retribución al accionista es una constante desde el pasado mes de marzo y se concretó aún más en la junta general de abril, después de las fuertes críticas y las exigencias de los accionistas. Lo que no está claro todavía es qué modalidad utilizará para ello.

Goldman Sachs hace referencia explícita a la 'reinstauración del dividendo', aunque fuentes de Telefónica aseguraron ayer que todavía no se ha decidido si se remunerará a los accionistas por esta vía o por la amortización de los títulos de autocartera que la operadora ha comprado en los últimos años. Desde la llegada de César Alierta a la presidencia, el ex monopolio se ha gastado 716,27 millones de euros en la adquisición de títulos propios. De hecho, añaden estas fuentes, tampoco está claro que Telefónica vaya a cambiar la política de retribución de sus 1,65 millones de socios, ya que todo dependerá de que la operadora utilice o no la generación de caja para alguna adquisición de calado.

Si finalmente Alierta anuncia el regreso del dividendo en noviembre, habrán pasado justo cuatro años desde que Villalonga hizo pública su intención de suprimirlo y de instaurar, a cambio, ampliaciones de capital gratuitas.

La posible reinstauración del dividendo es, para Goldman Sachs, la noticia más relevante del encuentro con los ejecutivos de la compañía, pero también se tocaron otros temas. Dada la situación que vive Brasil, los problemas económicos de este país fueron asimismo un punto de debate. Según el banco de negocios, Telefónica se muestra 'todavía relajada' a este respecto, a pesar de que Brasil supone un cuarto de los resultados de la operadora.

La empresa prefirió centrarse en las buenas noticias y una de ellas es el efecto sobre el endeudamiento de la caída del dólar con respecto al euro. La depreciación de la divisa estadounidense reduce 1.000 millones la deuda de Telefónica, con lo que Goldman Sachs prevé que Telefónica cierre el año con un pasivo de 26.300 millones, frente a los 28.900 millones de 2001.

Rebaja de previsiones para la telefonía fija

 

 

 

 

Los analistas de Goldman Sachs definen el tono de Telefónica en su encuentro con ellos como 'cauteloso', pero eso no impidió que la operadora rebajara las previsiones para su filial de telefonía fija en España. Este movimiento supone el primer reconocimiento de Telefónica de que no todo lo prometido a los analistas en el encuentro de Sevilla del pasado mes de marzo podrá cumplirse.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Telefónica comenzó diciendo que espera un ligero repunte de la facturación de la división más tradicional de la compañía en el segundo trimestre, comparado con el primero. Con todo, este comportamiento no conseguirá salvar el año. La compañía aseguró en Sevilla que Telefónica de España mantendría planos sus ingresos durante 2002; ahora, menos de cuatro meses después, reconoce que la facturación caerá con respecto a 2001.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Si Telefónica va a cumplir con el resto de los compromisos adquiridos en Sevilla sigue siendo una incógnita que la reunión con Goldman Sachs no despejó. En un informe anterior, el banco de negocios prevé que los ingresos de la operadora caigan un 4,25%, como también lo hará, otra vez, el beneficio y en mucha mayor medida. La previsión de los analistas para 2002 es un retroceso del 43,3% en el resultado neto, sin precedentes en la compañía española. El beneficio se recuperará algo en 2003, pero ni siquiera en 2005 se volverá a los niveles de 2000.

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