El BBVA controla ya el 3,57% de Endesa, pero no ejercerá derechos políticos
El BBVA ha aprovechado los últimos meses para modificar su posición en varias empresas participadas y obtener unas sustanciosas plusvalías en el primer semestre del ejercicio.
A pesar de esta rotación de cartera, el banco mantiene, de momento, la misma estrategia empresarial, según afirmó el viernes su presidente, Francisco González. Pero dentro de esta rotación, el BBVA ha reducido progresivamente las participaciones permanentes.
Un caso es el de Telefónica, donde controlaba al cierre del pasado mes de mayo un 5,58%, y considera permanente un 5,08%. Este último porcentaje ya es, de hecho, inferior al que aseguraba que era su participación estratégica, que la situó en 2001 al 5,14%. Lo mismo sucede con su participación en Iberdrola, donde ahora tiene un 6,68%, tras vender un 2% en los últimos meses.
Ya el pasado año el BBVA vendió un 0,827% de la eléctrica, operación que le generó unos beneficios de 36,34 millones de euros. En esas fechas aseguró en la participación que consideraba de carácter permanente en Iberdrola el 8,22%, frente al 6,48% fijado ahora, y según recoge en un folleto remitido a la CNMV.
Por el contrario, el banco ha aumentado su posición en otra eléctrica, Endesa, en la que ha adquirido en los últimos meses un 1% más, con lo que su participación en la eléctrica que preside Manuel Pizarro asciende al 3,57%.
Fuentes del mercado aseguran que este aumento obedece sólo a la misma práctica de rotación de su cartera industrial, por lo que su posición en las dos eléctricas no tiene por qué chocar con la normativa actual, por la que se impide que un mismo accionista ejerza derechos políticos por encima del 3% en dos competidores del mismo sector energético.
El real decreto-ley de junio de 2000 de medidas liberalizadoras limita al 3% los derechos de voto de las empresas que posean un porcentaje igual o superior en otra compañía considerada 'operador principal' en los sectores de la energía y de las telecomunicaciones.
Por esta razón, el BBVA no podrá ejercer derechos políticos en Endesa a no ser que opte por cambiar su posición en Iberdrola y apostar por Endesa, con el nombramiento de consejeros en esta compañía, y dejar la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán.
El caso del BBVA cuenta con el precedente de La Caixa, cuyos derechos políticos en Endesa, donde controla el 5%, se limitaron por su participación también en Repsol YPF, en la que posee algo más del 12%. En su informe, la Comisión Nacional de la Energía eliminó la posibilidad de que la entidad esté presente en el consejo de Endesa.
El BBVA también ha reducido su participación en Repsol, aunque muy ligeramente. Otra de las compañías históricas del BBVA, la inmobiliaria Metrovacesa, ha pasado a manos de Bami, tras la venta de un 23,9% por parte del banco por 545,4 millones de euros, lo que le ha permitido obtener plusvalías por 369 millones. Ahora su participación permanente se reduce al 1,13%.A 31 de mayo el banco tenía una autocartera del 0,58%. El resultado de la compraventa de acciones propias al cierre de mayo le han proporcionado un beneficio de 10 millones de euros.
Capitalización de su filial, el Banco Francés
En el folleto remitido por el BBVA a la CNMV, el banco también recoge, como es lógico, su posición en Argentina. En este sentido afirma que el banco 'continúa haciendo un seguimiento muy estrecho de la situación' en este país 'y, dependiendo de su favorable evolución, podrá en el futuro considerar la posibilidad de proveer de liquidez adicional a sus filiales en aquel país'.
El banco ha realizado el saneamiento completo del valor en libros en su filial argentina, el Banco Francés, 'por lo que, en la actualidad, la menor contribución de resultados por las operaciones en Argentina no afecta a la cuenta de resultados consolidadas del grupo', señala el banco.
Tras las provisiones realizadas el pasado año, en abril el banco dio al Banco Francés créditos por 159 millones de dólares, provisionados al 100% por el BBVA con cargo a los resultados de 2002. A estos créditos se une la capitalización de su deuda subordinada en Argentina por 130 millones de dólares.