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Coyuntura

Trichet, posible sucesor de Duisenberg, pide mantener el objetivo de déficit cero

Sin el pacto, 'ya no podríamos garantizar el equilibrio' de las políticas presupuestarias y monetarias en la zona euro y 'nos expondríamos a las críticas económicas de los euroescépticos', explicó Trichet, al presentar el informe anual del Banco de Francia. Para el alto cargo, el cumplimiento del pacto es 'la única manera' de asegurar 'la estabilidad económica, monetaria y financiera' de la zona euro.

El Gobierno francés de derechas, que ha prometido un recorte del 5% del impuesto sobre la renta este año, se comprometió hace 10 días ante sus socios europeos a acercarse al equilibrio presupuestario en 2004, si se confirman sus previsiones de crecimiento en 2003 y 2004.

La auditoría de las finanzas públicas desvelada el pasado jueves augura un déficit que se situará entre el 2,3% y el 2,6% del producto interior bruto (PIB) este año, cerca del techo del 3% marcado por el Pacto de Estabilidad. En el informe, Trichet subrayó la necesidad de un recorte del gasto público mediante reformas estructurales.

Dichas reformas son necesarias en la educación y la formación profesional, así como 'en el mercado laboral y la protección social', si se quiere reducir 'progresivamente' el gasto público y, por tanto, 'preservar' la competitividad de Francia, afirmó el gobernador del Banco de Francia.

Por su parte, el miembro del consejo del Banco Central Europeo Eugenio Domingo Solans también se refirió ayer a la necesidad de profundizar en las reformas y explicó que 'en Europa debemos hacer un esfuerzo para mejorar las condiciones generales de la economía y la productividad', aspectos que diferencian el crecimiento de esta área respecto al de Estados Unidos.

En las jornadas 'La sociedad digital: claves para entender la revolución de Internet', dentro de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid en El Escorial, Solans dijo que 'hay que abogar por una intensificación de las reformas que nos permitan aprovechar mejor las ventajas de las nuevas tecnologías'. Pese a ello, señaló que Estados Unidos no crece más que Europa gracias a la innovación tecnológica, sino porque su normativa hace que haya más gente dispuesta a trabajar y porque su tasa de paro es inferior.

'Es decir, en Estados Unidos se trabaja más, pero no se trabaja mejor', puntualizó, y añadió que 'no hay ninguna ventaja derivada de la innovación tecnológica'. De hecho, dijo que 'de nada sirve tenerla si la eficiencia económica general no permite un aprovechamiento de las nuevas tecnologías'.

Por ello consideró necesario que en Europa 'haya unos mercados más flexibles y se asignen mejor los recursos productivos, porque si no hay esta flexibilidad y si ponemos trabas a la movilidad, no conseguiremos aumentos de productividad, por mucho Internet que tengamos'.

'Un euro sólido responde al interés europeo'

 

 

 

 

Un euro 'sólido' responde al 'interés de Europa', dijo ayer el gobernador del Banco de Francia y miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El euro, que lleva varias semanas apreciándose frente al dólar, se acercó ayer de nuevo a la paridad con la divisa estadounidense. En la apertura del mercado de Francfort, la divisa europea se cotizaba a 0,993 dólares. 'Un euro sólido, que inspire confianza y conserve su valor, responde al interés de Europa', dijo Trichet a preguntas de la prensa en la presentación del informe anual del Banco de Francia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sin embargo, la divisa europea comenzó a bajar a última hora de la mañana y se cotizó en el mercado de Francfort a las 15.00 horas GMT a 0,9887 dólares, frente al valor de primera hora.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio oficial del euro en 0,9913 dólares. En cuanto a la evolución de la cotización del dólar frente al yen, la desconfianza por las prácticas contables de las empresas estadounidenses figuró como factor de presión sobre el dólar, que no abandonó en todo el día los 119 yenes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A última hora del día, el dólar se negociaba en 119,55 yenes, frente a los 119,72 de las primeras negociaciones del día.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A lo largo de la jornada, el dólar osciló entre los 119,26 y los 119,80 yenes, mientras que el mayor volumen de negociaciones tuvo lugar sobre los 119,50 yenes. Según los expertos, el billete verde sigue presionado por las dudas que despiertan las prácticas ilícitas en las empresas estadounidenses, que crecen tras el reciente fraude del gigante de las telecomunicaciones Worldcom.

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