El equipo directivo y cooperativas toman el control del grupo Arco
Para llegar a esta nueva situación ha sido necesario diseñar un proceso que como primer paso convierte el 21% del capital que posee en la compañía Bridgepoint Capital (anteriormente Natwest Capital) en acciones sin voto, pero con derechos económicos preferentes, que permiten al grupo de capital riesgo británico cumplir sus objetivos de rentabilizar la inversión sin acudir a una OPV.
En paralelo, el equipo directivo, encabezado por Víctor Redondo, y las cooperativas han acordado cruzar dos opciones de compra y venta irrevocable sobre las acciones de Bridgepoint con plazo hasta 2007.
Este pacto permite al equipo directivo y a las cooperativas vinícolas riojanas hacerse así con el control político del 56% de la compañía. De acuerdo con un informe remitido a los accionistas, al que ha tenido acceso Cinco Días, este núcleo estable ha ofrecido al resto de los socios minoritarios la misma fórmula de conversión en acciones sin voto que a Bridgepoint.
Una vez formalizado el acuerdo, el equipo directivo tendrá vía libre para promover un cambio radical de estructura en Arco. Merced al nuevo plan de empresa, Arco se convertirá en un holding del que colgarán dos sociedades, Bodegas Berberana y Haciendas de España. En la primera se agrupará la actividad de vinos de gran consumo y en la segunda se integrarán todas las marcas premium del grupo (Marqués de Griñón, Marqués de Monistrol, Príncipe de Hohenlohe) y los nuevos negocios hoteleros con establecimientos en diversas haciendas de viñas propiedad de Arco.
En ambas filiales existen planes para abrir el capital a nuevos socios. En Haciendas de España se confía en poder llevar a cabo a medio plazo una OPV, ya que en el plan estratégico se ha desestimado hacer una colocación de la cabecera.
Las fuentes consultadas han declinado dar detalles sobre la valoración realizada en la compañía para basar el acuerdo con Bridgepoint. Sin embargo, el pasado año los analistas otorgaron al grupo Arco una valoración en torno a los 300 millones de euros al hilo de la operación de compra del grupo Bodegas y Bebidas por la multinacional británica Allied Domecq.
Un núcleo estable coordinado
La operación aprobada el pasado viernes en la junta de accionista de Arco es el colofón a una operación iniciada en 1998. En diciembre de ese año la cadena hotelera NH cedía a los directivos y a las cooperativas riojanas Nájera, Najerilla, El Redal, Fuenmayor y Alesanco su 56% en la sociedad. Parte se lo quedaron ellos mismos y el resto lo colocaron entre entidades financieras de capital riesgo e inversores privados. Entre los accionistas están Caja Rioja y Caja Duero, Carlos Falcó, Dinamia, la familia García Baquero y Torreal.
Debido a la dispersión del capital en Arco y al derecho de Natwest a exigir una OPV en cualquier momento, el mercado tenía la sensación de que en Arco no había una gestión sólida y que la empresa se encontraba permanentemente con el cartel de 'se vende'. 'Esta irreal sensación, que había cuajado, se ha terminado con el acuerdo con Natwest', aseguran fuentes cercanas a la compañía. 'Dos grupos accionariales muy concretos, perfectamente definidos y muy coordinados tienen ya el 56% de la sociedad. La empresa puede gestionar ahora a más largo plazo y sin tanta preocupación por conseguir rentabilidad a corto plazo', explica. Ahora es previsible que la compañía abandone algunas de las líneas con menores márgenes y concentre todos sus esfuerzos en la consolidación de una empresa con imagen de alta calidad.
Arco Bodegas Unidas facturó 209 millones de euros en 2001, un 8% más que el año anterior y ganó un 4% más, hasta 13,8 millones.