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Código ético

Los consejeros del BBVA dejarán las empresas participadas del grupo

El consejo del BBVA, celebrado ayer en Palma de Mallorca, aprobó sus nuevas normas de gobierno, de acuerdo a los códigos más exigentes internacionales, y por las que se aumentará el peso de los consejeros independientes en el banco, a la vez que se internacionalizará. El presidente del BBVA, Francisco González, aunque reconoció la necesidad de incorporar estas normas, afirmó que 'por muchas normas que se apliquen', si las personas no las ponen en práctica, 'no tenemos nada que hacer'. Añadió que el nuevo código corporativo no podía haber evitado el caso BBV, con la ocultación de cuentas, aunque sí consideró que el caso no se hubiera producido con 'los consejeros que tenemos ahora'. Por ello señaló que 'hay que ser más exigentes y el código lo es'.

Sobre el caso BBV, González dijo que apenas ha afectado al negocio del banco, ya que sólo han dejado la entidad una docena de clientes de los '12 millones que tiene'. Y asegura que el BBVA sigue siendo el banco 'con mejor imagen de España'.

El BBVA, y como respuesta a lo anunciado por el Santander, prevé eliminar en su próxima junta sus medidas de blindaje, que establecen el límite de voto al 10% del capital. Aunque matiza que en el caso del BBVA, estas medidas no tienen trascendencia, puesto que su consejo sólo controla entre el 1% y el 2% del capital. 'Este es un banco de proletarios', dijo.

El nuevo código limita a los 65 años la edad del presidente y a 70 la de los consejeros, con lo que se mantiene el tope establecido hasta ahora. Como novedad, el BBVA ha fijado en 62 años la edad máxima para el consejero delegado, puesto que ocupa Goirigolzarri.

Otra novedad es que ningún consejero podrá serlo a la vez de una empresa participada por el banco, y serán sustituidos en ellas por directivos del BBVA. Así, Goirigolzarri tendrá que dejar las vicepresidencias de Telefónica y Repsol, que ocupa desde hace dos meses, lo mismo que José Maldonado, secretario del consejo del BBVA, también consejero de Telefónica. Con esta medida se quieren evitar 'conflictos de interés' con las empresas participadas, dijo González, y añadió que 'queremos que la relación entre el banco y la participada sea profesional y no sentimental', y precisó que 'no tiene nada que ver con un tema estratégico' sobre el grupo industrial.

González cree factible alcanzar un crecimiento del beneficio atribuible por acción del 10% al cierre del año. Aunque considera que 'otra cosa es que sea inteligente mantenerlo', ya que 'el mercado me está pagando en este momento beneficios decrecientes', con lo que dejó entrever que podría plantearse rebajar las previsiones. 'Para qué voy yo a darle al mercado lo que el mercado no me paga. Si llegamos a ese punto, lo dejo en el banco fortaleciendo el balance', subrayó.

El consejo también aprobó el ascenso de nueve directivos, que pasan a directores generales, como continuación a la reorganización acometida en diciembre. También se formaron las nuevas comisiones de auditoría, retribuciones y riesgos.

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