Indra esquiva la crisis y prevé crecer por encima del sector
La compañía española de tecnologías de la información Indra celebra hoy su junta general en un contexto económico especialmente negativo para las empresas tecnológicas. Sin embargo, el presidente de Indra, Javier Monzón -que en un encuentro con periodistas desmintió ayer los rumores sobre su posible nombramiento como consejero en Repsol-, transmitirá a los accionistas una valoración muy positiva del ejercicio anterior y de las perspectivas para este año.
En 2001 Indra aumentó sus beneficios un 25% respecto al año anterior, mientras que la mayoría de las compañías del sector rebajaron sus tasas de crecimiento. En el primer trimestre de este año la empresa española ha cubierto ya un 80% de los objetivos anuales previstos, habiendo completado una cartera de pedidos de 1.200 millones de euros. En cuanto al resto del ejercicio actual, Indra se apoya en estudios especializados de consultoras externas que le asignan un crecimiento del 15%, frente a un 1,30% que se prevé de media para el sector. 'Estamos en una buena posición para aprovechar posibles oportunidades de adquisición', afirmó.
Latinoamérica
Javier Monzón, escéptico ante una clara recuperación económica mundial en 2003, señaló que la compañía seguirá apostando por Latinoamérica, un mercado que aportó en 2001 un 10% de sus ventas totales, a pesar de la crisis argentina. Precisamente Monzón subrayó que en este país los ingresos de Indra crecieron cerca de un 20% y que para este año las previsiones de crecimiento también se mantienen. 'No tenemos una estrategia por países, sino en la región [Latinoamérica]', dijo y destacó que la inversión en países en desarrollo deben hacerse sin asumir riesgos de capital y logrando una base sólida de clientes. Sobre la actividad de Indra en China, donde ha conseguido este año la licencia que permite el acceso a concursos exclusivos, Monzón informó que los negocios en el país asiático suponen ya un 3% de los ingresos.
En cuanto a la acción de oro que el Gobierno español mantiene sobre Indra, que afecta sólo a su división de defensa -tiene vigencia hasta 2004, prorrogable por dos años más-, Monzón declaró que esta herramienta gubernamental 'no pararía una opa sobre Indra; lo lógico es que el Gobierno la utilizara sólo en caso de interés general'.