Avánzit supera la junta con éxito pese a la oposición de Acciona y de antiguos gestores
El presidente de Avánzit, Rafael Martín Sanz, pasó ayer con éxito, pero en el filo de la navaja, una de las juntas más tensas de una compañía que ha pasado por momentos muy difíciles en su historia.
El acuerdo alcanzado la víspera con todos los bancos acreedores para la reestructuración de 301 millones de euros de deuda, que incluye una inyección de financiación en las filiales por 51 millones, no fue suficiente para calmar los ánimos. Los más combativos no fueron, sin embargo, los pequeños accionistas (la cotización ha caído el 74% en lo que va de año), sino el equipo gestor de la antigua Radiotrónica y Acciona, que tiene el 22%.
Juan Pérez Aparicio, ex presidente de Radiotrónica y hasta ayer consejero de Avánzit y director general de una de las filiales, protagonizó el momento de mayor tensión de la junta, al proponer una votación para destituir al consejo en pleno y aprobar el nombramiento de uno nuevo compuesto, entre otros, por él mismo, el ex ejecutivo Manuel No y un representante de Caja San Fernando.
Esta propuesta, sin embargo, no llegó a votarse. La proposición oficial (renovación de los ejecutivos del consejo; cese de consejeros, con Aparicio y el representante de Caja San Fernando al frente, y nombramiento de Pedro Pérez y Carlos Rodulfo) ganó, pero lo hizo por un margen muy estrecho. El 43% de los votos emitidos se pronunció en contra, en un paquete opositor en el que se encontraba Acciona. La constructora precisó que, a pesar de su disconformidad con la gestión de Avánzit, no ha adoptado ningún acuerdo con otros accionistas para la renovación de los administradores.
Con el acuerdo de los bancos en la mano, Avánzit espera levantar la suspensión de pagos lo antes posible, pero primero tiene la intención de deshacerse de todas las filiales no rentables, entre ellas la de Brasil, de Comelta, y de reestructurar la antigua Radiotrónica. El objetivo es reducir un 40% la plantilla y recortar los gastos a la mitad.