Goirigolzarri abandonará las vicepresidencias de Telefónica y Repsol para evitar "conflictos de intereses"
El consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, tendrá que abandonar las vicepresidencias de Telefónica y Repsol, empresas participadas por el banco, después de que la entidad financiera aprobara hoy su nuevo código corporativo de "buen gobierno", que no permite que ningún consejero del banco pueda serlo a la vez en sociedades participadas.
También tendrá que abandonar su puesto en el Consejo de Administración de Telefónica José Maldonado, secretario del Consejo del BBVA. El presidente Francisco González ha negado que esta medida tenga que ver con una desinversión en esas dos empresas. La iniciativa forma parte de la propuesta formulada por la comisión temporal creada el 7 de mayo por el banco para diseñar el nuevo código que hoy aprobó el consejo de administración de BBVA en una reunión que celebró en Palma de Mallorca.
Goirigolzarri y Maldonado serán sustituidos en los consejos de Telefónica y Repsol por ejecutivos del BBVA, según explicó el presidente del grupo bancario, Francisco González, que calificó como "novedad" esta medida introducida en el código de gobierno corporativo de la entidad financiera.
González señaló que esta medida es perfectamente conocida y compartida por José Ignacio Goirigolzarri y negó que el próximo abandono de los dos consejeros de sus puestos en Telefónica y Repsol esté relacionado con una posible desinversión en estas compañías. "Nada tiene que ver esta decisión con una posible venta", dijo González, quien ante la insistencia de los periodistas sobre la posibilidad de que haya una "buena oferta" para el banco para desprenderse de sus acciones en Telefónica y Repsol, contestó "¿y qué es una buena oferta?".
La sustitución de Goirigolzarri y Maldonado no se producirá de manera inmediata, dijo González, y se esperará a las respectivas juntas de accionistas de ambas participadas para realizar los cambios.
Límites de edad
Francisco González podrá permanecer en la presidencia del banco hasta cumplir los 65 años y seguir vinculado a la entidad otros cinco años más, hasta alcanzar los 70, como miembro de su consejo, según el código de buen gobierno aprobado hoy.
"Otros la quitan", manifestó González en alusión directa al Santander Central Hispano, que el lunes pasado aprobó en junta de accionistas suprimir el tope de 72 años que tenía establecido para poder ser miembro de su consejo, lo que permitirá a Emilio Botín seguir en la presidencia de la entidad después de 2006.
BBVA ratifica así el mantenimiento de los límites de edad recogidos en sus estatutos para el presidente y los consejeros, al tiempo que ha establecido como novedad fijar en los 62 años la edad de retiro obligatorio para el consejero delegado, puesto que ocupa José Ignacio Goirigolzarri.
Blindaje
A diferencia del Santander Central Hispano, BBVA no ha decidido aún eliminar las medidas de blindaje, aunque González reconoció que "lo lógico es que tenemos que reflexionar" sobre la limitación al 10% del derecho de voto a un accionista, con independencia del porcentaje de capital que controle del banco.
González apuntó que la situación de BBVA es diferente a la del Santander Central Hispano, ya que el capital se reparte entre accionistas minoritarios con no más del 1,5% o 2% de sus títulos y un elevado número de fondos de inversión. "Somos un banco de proletariados", manifestó González.
Para el presidente de BBVA, la restricción del derecho de voto "ni es defensa por tenerlo ni pasa nada por tenerlo". No obstante, reiteró su interés porque el banco lo analice y aseguró que "si la sociedad lo pide lo quitamos".