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'Telecos'

Alcatel vende a Telefónica los primeros equipos para dar televisión por ADSL

El milagro tecnológico de los panes y los peces parece haberse convertido en realidad. Al menos así se desprende de la demostración realizada ayer por la multinacional Alcatel en Madrid. En dicha demostración logró transmitir varias programaciones reales de televisión, películas de vídeo, servicios electrónicos en tiempo real y acceso a Internet, todo ello a través de una línea residencial de par de cobre equipada con ADSL. Este importante volumen de información fue recibido indistintamente y con calidad más que aceptable por un televisor digital, un ordenador personal o un terminal telefónico.

El ADSL es un sistema que permite multiplicar la velocidad de transmisión de una red a la vez que permite simultanear el envío y la interactividad ya sea de voz, datos, imágenes fijas o en movimiento y contenidos multimedia.

En los últimos meses, durante los que las telecomunicaciones viven una crisis galopante, la instalación de 700.000 equipos de ADSL y de su competencia directa, los servicios por cable (con medio millón de líneas contratadas en un año), se han convertido en los protagonistas de la única inversión importante a la que los operadores no han querido renunciar.

En el sector español se observaba con interés las pruebas que ayer presentó Alcatel y unas similares que Telefónica de España, ayudada por la tecnología de la multinacional francesa, realiza en Alicante bajo el nombre de Imagenio.

En los últimos días se había difundido la impresión de que el proyecto Imagenio se estaba saldando con un completo fracaso. Sin embargo, los responsables de Alcatel aseguraron ayer que las pruebas de Alicante habían culminado a plena satisfacción de Telefónica. El uso de un televisor digital, conectado a la red telefónica mediante una línea de par de cobre con ADSL, como instrumento de navegación por Internet y como receptor de películas de vídeo o de las programaciones normales de televisión resultó particularmente interesante. También fue significativa la aplicación de esta misma tecnología a soluciones de comunicación de empresas pequeñas y medianas.

Los responsables de Alcatel España aseguraron que la multinacional ha vendido equipos con esta tecnología a Telefónica, pero también a sus competidores Aló y Comunitel.

Estas dos últimas compañías quieren ofrecer sus servicios multimedia a través de los bucles locales de Telefónica que vayan logrando desagregar.

Equipos que plantean un grave conflicto regulatorio

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

'Todavía no hemos encontrado los límites técnicos para extraer capacidad del par de cobre mediante ADSL', aseguró ayer un responsable de Alcatel. Sin embargo, la transmisión de programaciones de televisión a través de la línea telefónica convencional (ayudada de ADSL), aun sin haber empezado a comercializarse, provoca ya uno de los conflictos regulatorios más importantes de la corta historia de la liberalización de las telecos españolas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El fondo del problema radica en las obligaciones de extensión de red y de servicio que asumieron aquellas empresas que, a finales del siglo pasado, ganaron licencias para la creación de redes de telecomunicación por medio del cable. Junto a las empresas que hoy se agrupan en AunaCable, Ono y la Asociación de Operadores de Cable (AOC), Telefónica consiguió licencias en todas las demarcaciones territoriales que entonces se establecieron.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La decisión de la empresa que preside César Alierta de renunciar al despliegue de estas redes alternativas para centrar sus inversiones en la mejora de su infraestructura convencional de pares de cobre mediante la extensión de ADSL ha sido motivo de reiteradas denuncias, que se multiplicarán si Telefónica comienza a dar servicios de televisión a través de esta red histórica.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El conflicto se engrandece si tenemos en cuenta que cualquier operador se podrá apuntar a prestar los mismos servicios multimedia una vez que logre alquilar un numero significativo de bucles locales de la red de Telefónica.

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