El paro de Japón sube un 5,4% y siembra el pesimismo sobre su economía
Japón ha anunciado hoy un repunte del paro al 5,4% en mayo, que ha desalentado a los analistas e incrementa el temor sobre la deteriorada salud económica del país. En mayo, el paro se situó a sólo una décima de su récord histórico registrado en diciembre, lo que situó el número de parados en 3,75 millones de personas.
Todos los sectores de la actividad económica japonesa vieron empeorar la situación con despidos, en especial el manufacturero, lo que para algunos expertos fue una señal inequívoca de que la pujanza de las exportaciones no basta para frenar la tendencia bajista de la economía.
El alto nivel de deflación, causado en parte por la abundancia de importaciones a precios rebajados de países como China, perjudica a las empresas japonesas con producción local y contribuye a aumentar el desempleo.
Sintomática es también la caída del gasto de los hogares japoneses del 0,4% en ese mes respecto al mismo mes del año pasado, hasta los 313.762 yenes, teniendo en cuenta que representa el 60% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
El Indice de Precios de Consumo creció un estable 0,3% en mayo, un incremento idéntico al de abril que rebaja la tasa interanual al 0,9%, según ha dado a conocer hoy el Gobierno nipón.
Si se excluyen los precios más fluctuantes, entre los que destacan los de productos frescos, el IPC aumentó un 0,1% respecto a abril y un 0,8% con relación a mayo de 2001.
El pesimismo de Koizumi
El gobierno del primer ministro Junichiro Koizumi ha perdido fuelle: la falta de definición y originalidad de sus medidas para frenar el estancamiento económico demuestran que el ímpetu reformista del primer año ha volado. Además, sobre el partido planea la sombra de numerosos casos de corrupción y la presencia de intereses sectoriales que frenan las reformas más esperadas por los economistas.
La presión bajista del dólar ha dado lugar a que el Gobierno adopte la medida más que tenía más a mano: cinco intervenciones monetarias del Banco de Japón desde mayo, con compras masivas de dólares por yenes en los mercados bursátiles mundiales.
Koizumi ha manifestado en la cumbre canadiense del G-8 su confianza en las medidas oficiales contra la deflación, un paquete de difusas directrices centrado en la reforma del sistema tributario.