Bruselas amenaza con sancionar a Portugal por su déficit excesivo
Sin embargo, mantiene su plan de bajada de impuestos y aún no descarta cumplir sus promesas de ajuste fiscal para 2004. El Pacto de Estabilidad y Crecimiento firmado por los países de la UE en 1997 establece un tope máximo de déficit público del 3% del PIB. Los Quince se han comprometido, además, a colocar sus presupuestos en equilibrio o 'cerca del equilibrio' (0,5% del PIB) en 2004. Sin embargo, la tarea está resultando difícil en algunos países debido a la caída de ingresos provocada por la desaceleración económica.
Portugal y Alemania ya estuvieron a punto de recibir una reprimenda del Ecofin el pasado mes de febrero por desviarse del objetivo de reducción de déficit previsto. La Comisión propuso entonces que se les lanzase a ambos una 'alerta temprana', pero los ministros optaron por no secundar la propuesta admonitoria. La decisión del Ecofin fue interpretada por algunos como la confirmación del 'doble rasero' aplicado cuando se trata de países grandes (Alemania) o pequeños (Irlanda sí recibió una amonestación el año pasado).
La situación de Portugal es mucho más grave ahora que en febrero. Los cálculos provisionales del BCE, que fueron difundidos el miércoles por el primer ministro luso, José Manuel Durao Barroso, indican que Portugal cerró 2001 con un déficit del 3,9% del PIB (superando así el tope máximo del Pacto de Estabilidad).
Este desequilibrio supera también con creces el 2,75% calculado por el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, a principios de marzo.
Según el portavoz de la Comisión que se pronunció ayer sobre este asunto, si Portugal confirma un déficit superior al 3% del PIB, el Ejecutivo europeo está obligado 'a iniciar el procedimiento de déficit excesivo' y ello puede conducir a la aplicación de sanciones económicas a Portugal.
La Comisión debería hacer antes un informe sobre la situación de las finanzas lusas. 'Si el Consejo (de Ministros de la UE) decide que hay un déficit excesivo, puede aprobar una recomendación de la Comisión con recomendaciones específicas sobre política económica'. Si dichas recomendaciones no se cumplen, Portugal sería sancionada formalmente.
La situación en Francia tampoco es fácil. El ministro de Finanzas, Francis Mer, presentó ayer los resultados de una auditoría que muestra que el déficit público oscilará entre el 2,3% y el 2,6% este año, frente al 1,8%-1,9% augurado por el anterior Gobierno socialista. El dato supera, además, con creces el déficit del 1,4% del PIB registrado en 2001.
Mer culpó al Gobierno de Lionel Jospin de haber generado este abultado desequilibrio fiscal a base de excesivo gasto público y previsiones de ingresos demasiado optimistas.
Débil crecimiento
El nuevo Ejecutivo de centro-derecha prevé que la economía francesa crezca sólo un 1,3%-1,4% durante este año y asegura que piensa cumplir su promesa electoral de rebajar los impuestos a ciudadanos y empresas.
Este ritmo de crecimiento es muy inferior al 3% anual en 2003 y 2004 impuesto por Francia como condición para cumplir sus compromisos en materia de reducción del déficit (dejar la balanza fiscal 'cercana al equilibrio' en 2004). Mer declaró ayer que un ritmo de crecimiento del 3% 'no está fuera del alcance' y que, 'si tenemos la suerte de ser ayudados por la coyuntura', podrán cumplir las promesas hechas en el Ecofin de Madrid y el Consejo de la UE celebrado en Sevilla el fin de semana pasado.
En Bruselas, el portavoz del comisario Solbes dijo ayer que no piensan activar el procedimiento de alerta temprana por desviación del objetivo de déficit contra Francia. 'No es el momento de desencadenar este procedimiento', señaló Gerassimos Thomas.