La divisa mexicana acumula una caída del 10% en dos meses
El presidente de México, Vicente Fox, aseguró ayer que su país está a salvo de sufrir un 'contagio' de la severa crisis económica que afecta a Argentina pese a la fuerte caída de la divisa mexicana en las últimas semanas, que le ha llevado a los niveles más bajos frente al dólar desde enero de 2000.
El Gobierno mexicano ha emprendido una intensa campaña para intentar distanciarse de la crisis suramericana, que ha golpeado con dureza la divisa tras el deterioro de la situación en Brasil.
'Hoy por hoy la situación es totalmente diferente y vamos a cuidar que no sea semejante', aseguró Fox en una entrevista. 'Hay una categoría que se denomina países emergentes latinoamericanos en la cual se nos pone en la misma canasta, muchas veces sin diferenciar lo suficiente la situación de un país y otro', precisó el presidente mexicano.
Pero lo cierto es que esa percepción por parte de los inversores es la que ha llevado al peso a acumular una depreciación frente al dólar del 10% en los dos últimos meses, hasta situarse en 9,8 unidades por billete estadounidense.
Así lo reconoció ayer el gobernador del Banco Central, Guillermo Ortiz, que atribuyó el descenso del tipo de cambio de la última semana 'a la depreciación del real y al aumento que hubo en la percepción del riesgo-país en Brasil'.
Aunque por ahora esa pérdida de valor no se ha trasladado a los precios, el Banco de México considera que las actuales turbulencias financieras pueden seguir en las próximas semanas y que, de continuar de manera excesiva, la autoridad monetaria endurecerá la política monetaria.
Los analistas esperaban ayer una subida de los tipos de interés a corto por parte del banco central que no había anunciado su decisión al cierre de esta edición. Sus cálculos apuntan que con el actual tipo de cambio, la inflación se situará en el 5,6% este año, lejos del objetivo del 4,5% marcado por el banco emisor.
Aunque la percepción de riesgo para México está muy lejos de los niveles de Brasil y mucho más de Argentina, lo cierto es que el riesgo-país ha registrado una fuerte alza desde el mínimo histórico alcanzado en abril, con 277 puntos. Ayer el riesgo-país se situaba en 315 puntos básicos, la primera vez en una semana que este indicador muestra una tendencia a la baja desde el cierre del día anterior (335 puntos).
Con todo, el Gobierno insiste en que cumplirá con el objetivo de déficit público del 0,65% del PIB para este año.