La junta directiva de Babcock Borsig llega a un acuerdo con los trabajadores
Los trabajadores y la junta directiva del endeudado constructor alemán de maquinaria Babcock Borsig, han acordado un paquete de ahorro de 43 millones de euros como ayuda para el rescate del grupo.
Babcock Borsig anunció el pasado 22 de junio que declarará la suspensión de pagos si los bancos y autoridades regionales no inyectaban 200 millones de euros, necesarios para seguir sus operaciones. Babcock Borsig puede sumarse a la lista de consorcios en vías de desaparición de los que han dominado el panorama industrial de la posguerra en Alemania, como la constructora Philipp Holzmann, la aeronáutica Farchild Dornier y el grupo de comunicación Kirch.
El pacto consiste en que los empleados aportarán 27 millones de euros, mientras que los directivos contribuirán a la reestructuración de Babcock con 16 millones de euros. El principio de acuerdo alcanzado la pasada noche por los representantes de los trabajadores y la junta directiva contempla la renuncia de la plantilla a un aumento de los salarios hasta finales de 2003 y la reducción de la semana laboral a 34 horas.
El sindicato germano IG Metal subrayó que los empleados esperan ahora que los bancos acreedores y los grandes accionistas de Babcock- Borsig cumplan también con su contribución de 150 millones de euros, con los que se completarían los 200 millones de euros necesarios para evitar la suspensión de pagos.
Según Der Spiegel, la empresa prevé unas pérdidas este año de unos 500 millones de euros. La crisis se llevó por delante al presidente del consorcio, Klaus Lederer, que dimitió tras recibir duras críticas por la venta del 25% de los astilleros de Kiel Howaldts-Werft (HWD), donde se construyen los submarinos de propulsión no nuclear mejor equipados del mundo, según los expertos.
Fuerte repunte de los títulos
Los títulos de Babcock Borsig subían hoy en la bolsa de Francfort un 34% hasta los 2,08 euros, alentados por la posibilidad de rescate de la firma. Según los analistas la esperanza domina el panorama financiero, pero esta situación puede cambiar otra vez y añadieron que las acciones se han vuelto extremadamente volátiles y están a merced de las informaciones diarias, por lo que todo son rumores.