Aznar cree que el semestre europeo se cerró con un éxito 'razonable'
El presidente del Gobierno acudió al Congreso con un balance optimista sobre los logros conseguidos durante la presidencia española de la UE. Entre ellos citó los avances en la coordinación de políticas para la lucha contra el terrorismo, el exitoso lanzamiento del euro, los avances en la negociación del proceso de ampliación de la UE, el empuje a las reformas liberalizadoras lanzadas en Lisboa y las decisiones para poner en marcha'una verdadera política de asilo e inmigración' en la UE.
Aznar considera que los objetivos 'se han cumplido razonablemente', teniendo en cuenta que las circunstancias 'eran difíciles'. Y respaldó su balance citando los elogios recibidos del presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, y del Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana.
Los portavoces de PP, CiU y Coalición Canaria también consideraron exitosa la presidencia semestral española. Pero el resto de la oposición minimizó notablemente los logros obtenidos y aprovechó el debate para criticar duramente las políticas propugnadas por Aznar durante el semestre.
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, acusó al Gobierno de liderar la UE con 'oportunismo e improvisación' y de incluir el tema de la inmigración en la agenda europea en respuesta al avance del ultraderechista Jean-Marie Le Pen en las presidenciales francesas.
Además, destacó que el plan para imponer sanciones a los países de origen de inmigración ilegal ha sido rechazado incluso por Gobiernos de derechas: 'No se lo ha dicho ningún progre trasnochado, sino la derecha democrática y republicana francesa'.
Zapatero aseguró que el discurso en el que Aznar fijó sus objetivos para la presidencia española, el pasado 10 de diciembre, no incluía 'ni una sola frase' sobre inmigración. Sin embargo, aquel discurso sí incluía una mención a este asunto. Una frase de apenas cuatro líneas perdida entre párrafos y párrafos sobre seguridad y lucha contra el terrorismo que fueron suficientes para que Aznar pudiese replicar a Zapatero que debe hacer mejor sus deberes.
La huelga del 20-J
Tanto Zapatero como el coordinador general de IU, Julio Llamazares, acusaron a Aznar de liderar las posiciones más conservadoras de la UE y utilizaron la huelga general del 20-J como arma arrojadiza durante el debate.
Según Llamazares, la huelga general y la movilización social serán los únicos acontecimientos de la presidencia española 'que pasen a la historia'. Además, pidió la dimisión del ministro Portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, y del titular de Interior, Mariano Rajoy, por su papel durante la huelga. Horas antes, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, había pedido también la dimisión de Rajoy y la retirada 'definitiva de la vida política' de su antecesor, Jaime Mayor Oreja, por su fracaso en la lucha contra la inmigración ilegal.
Aznar replicó a Zapatero acusándole de 'apoyar, convocar e instar' a la huelga el día antes de un Consejo Europeo, algo que calificó como 'perfecta irresponsabilidad'. En cuanto al 20-J, replicó con frases del discurso pronunciado por el propio Zapatero durante su ponencia sobre la Ley de Huelga en 1992: 'Sólo se puede apelar a la huelga general en situaciones límite y no estamos en una situación límite'.