Alemania prepara una reforma del régimen de desempleo similar al §decretazo§
Tanto Riester como otros miembros del Gobierno han valorado positivamente las propuestas elaboradas por la comisión, que entre otros aspectos, exige mayor flexibilidad a los desempleados y que contempla serios recortes en los subsidios de desempleo.
El plan de la comisión dirigida por el jefe de personal del grupo Volkswagen, Peter Hartz, se conoce de momento esquemáticamente por medio de las informaciones adelantadas por la prensa durante el fin de semana.
El viceportavoz del Gobierno, Bela Anda, no quiso por ello hacer hoy un análisis del proyecto y se limitó a señalar que "el concepto va por buen camino", pero, precisó, "sobre los detalles habrá que hablar todavía".
Anda agregó que hasta que no se presente el informe, el 16 de agosto, el Gobierno no discutirá sobre cuestión alguna en detalle.
El pilar del proyecto consiste en reducir en tres años los gastos del desempleo de actualmente 40.000 millones de euros a unos 13.000 millones.
Para ello, Hartz se ha propuesto acelerar la tramitación de empleos, incrementar las contrataciones por tiempo limitado y fomentar a los autónomos.
Entre las medidas propuestas, figura la implantación de un sistema simplificado para el subsidio de desempleo, que sólo incluiría tres niveles de pago durante los primeros seis meses sin empleo.
Para los desocupados de larga duración, se introduciría un sistema unificado del subsidio prolongado y de la ayuda social.
El proyecto prevé, además, que los solteros que no hayan encontrado trabajo en el entorno de su ciudad, puedan ser obligados a trasladarse a cualquier punto del país o bien a aceptar un empleo peor remunerado.
Además, se propone acoplar a cada una de las 181 oficinas de empleo del país una agencia para la tramitación de puestos por tiempo limitado, cuyas ofertas deberá aceptar toda persona que esté más de seis meses en sin empleo si no quiere ver recortado el subsidio.
Otra de las medidas consiste en alentar a los desempleados a hacerse autónomos, sin por ello prescindir del subsidio y con un tipo impositivo de un 10% para aquellos que ingresen menos de 20.000 euros al año.