Botín nombra a Matutes consejero del banco
El presidente del Santander Central Hispano (SCH), Emilio Botín, llevará a la junta de accionistas que se celebrará el lunes en Santander la aprobación un nuevo código corporativo del banco, que pretende ser el más avanzado de la banca española y en línea con los que rigen en las compañías norteamericanas.
Entre los cambios que introducirá este código figura el reforzamiento del papel que juega el consejo de administración del banco, que tomará mayor protagonismo. Para ello, se incorporarán al máximo órgano de gobierno del SCH tres nuevos consejeros independientes, entre los que destaca el ex ministro de Exteriores, Abel Matutes, consejero independiente del Sanpaolo, socio del Santander y con quien quiere estrechar su alianza. El SCH, además, ha colaborado con el grupo Fiat, cuyo presidente es Giovanni Agnelli, uno de los principales accionistas del Sanpaolo y que mantiene una gran amistad con Botín.
Otro de los consejeros será un empresario, previsiblemente valenciano, y un catedrático universitario. De esta forma, los consejeros independientes del SCH se elevarán a ocho. El consejo de administración del SCH está integrado por 18 miembros, que pasará ahora a 21 tras la entrada de los tres consejeros independientes. Aunque no se descarta que el número pase a 20, puesto que puede salir alguno de los actuales consejeros del SCH. Fuentes señalan como previsible la salida de José Manuel Arburúa, proveniente del cupo del BCH, aunque desde el banco se desmiente esta salida.
Además de aumentar el papel de control del consejo, se reforzará la independencia de todas las comisiones del banco y se crearán otras nuevas. La comisión ejecutiva también reforzará su papel, al otorgársela nuevas funciones, que quedarán recogidas en este código corporativo.
La comisión de auditoría también contará con un estatuto propio, para potenciar más su independencia, para lo que dejará de ser responsable Rodrigo Echenique, quien será sustituido por un consejero independiente. Lo que se pretende es que las distintas comisiones estén presididas por consejeros independientes. Botín aprovechará estos cambios para eliminar la edad límite para ser consejero del banco, establecida en 72 años. Así, podrá seguir siendo presidente del Santander después de 2006, fecha en que Emilio Botín debería dejar el banco por edad.