ETA explosiona dos coches bomba en la Costa del Sol y otro en Zaragoza
El primer coche bomba explosionó a las 7.05 de la mañana de ayer junto al hotel Las Pirámides, en las proximidades del paseo Marítimo de Fuengirola (Málaga), media hora después de que un comunicante anónimo diera el aviso a la asociación vasca de ayuda en carretera DYA. Pese a que se desalojaron las plantas bajas del establecimiento y se acordonó el entorno, seis personas resultaron heridas y los daños materiales fueron cuantiosos, a consecuencia de la deflagración de los más de 30 kilos de cloratita, reforzada con dinamita, que portaba el coche bomba, un Peugeot 205 robado el día 19 de junio en la ciudad de Málaga.
Tres de los heridos son menores británicos que sufrieron cortes y contusiones de carácter leve, mientras que otros tres, un británico y dos españoles, tuvieron que ser trasladados al Hospital de la Costa del Sol, en Marbella.
Portavoces del centro hospitalario han indicado que el ciudadano británico cuya identidad corresponde a las iniciales M. G., de 33 años, se encuentra muy grave a causa de los fragmentos de metralla que le impactaron en los pulmones, diafragma y bazo, heridas que tuvieron que ser intervenidas quirúrgicamente.
Una mujer de 44 años también está grave, mientras que el tercer hospitalizado fue dado de alta poco después.
El hecho de que a las 8.30 de la mañana empezara el partido de fútbol entre las selecciones de Inglaterra y Brasil favoreció que bastantes turistas procedentes del Reino Unido estuvieran levantados a la hora del atentado. Incluso durante el desalojo de la zona hubo algún contratiempo con hinchas ingleses que se mostraron reacios a abandonar la cafetería donde se habían congregado para seguir el partido.
La Costa del Sol aún no se había sobrepuesto al primer sobresalto de la mañana cuando, a las 12.30, de nuevo un comunicante anónimo avisó a la DYA de Guipúzcoa de la colocación de otro coche bomba, esta vez en el centro de Marbella, apenas a unos 30 kilómetros de distancia del lugar del primer atentado.
Tercer coche bomba
En esta ocasión se trató de un turismo, marca Renault 19 también de color gris, estacionado junto al hotel Sultán, a sólo 50 metros del Palacio de Congresos de Marbella, y muy cerca del hotel Meliá Don Pepe. La carga estalló a las 13 horas sin causar heridos, gracias a que tanto el hotel como los edificios más próximos fueron desalojados previamente.
Por último, alrededor de las 22.15 de la noche de ayer hizo explosión en el aparcamiento de El Corte Inglés de Zaragoza, situado en la calle Sagasta, un tercer coche bomba. Un vigilante jurado que se encontraba en una planta distinta a la que explosionó el coche bomba, un Ford Courier de color azul, resultó herido leve. Un comunicante anónimo había avisado 15 minutos antes de la explosión a la DYA de San Sebastián de la colocación del vehículo.
Por el momento, el Ministerio de Interior no ha dado pistas sobre los autores materiales de los atentados, si bien el subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio, ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana para localizar y detener a los responsables de los coches bomba.
El Ministerio de Interior no descartaba que la Costa del Sol y, en especial, el sector turístico de esta zona pudiera estar en la agenda de los terroristas, sobre todo tras la detención en Francia y Algemesí (Valencia) de presuntos miembros de la banda que presumiblemente estudiaban acciones terroristas contra intereses turísticos de la Comunidad Valenciana y Cataluña.
Los hoteleros confían en que no dañe al turismo
La Costa del Sol es uno de los escasos destinos turísticos españoles que todavía este año mantiene tasas de moderado crecimiento, frente a lo que sucede en zonas como Baleares y Canarias, que han registrado un fuerte retroceso. La duda ahora es qué consecuencias tendrá el atentado, en un escenario ya frágil a causa de la crisis económica y del retraimiento del turismo alemán y británico. La patronal hotelera ha intentado desvincular los atentados del sector turístico para relacionarlos con la Cumbre de Sevilla: 'No es algo contra la Costa del Sol. Los terroristas atentan donde puedan conseguir más publicidad y como en Sevilla era difícil han venido aquí', sostiene el presidente de los hoteleros de Málaga, Miguel Sánchez, quien pronostica que el sector no se verá afectado por estos hechos. 'La gente ve que la Policía actúa bien, que las situaciones se controlan. De hecho, el herido grave lo fue por saltarse el cordón policial'.
Desde el operador alemán TUI, su portavoz, Juan Carlos Alía, admitía ayer que las consecuencias serán directamente proporcionales al eco que los hechos tengan en la prensa de los principales mercados emisores de turistas.
Alía recordaba que otros acontecimientos similares, como el coche bomba desactivado en julio de 2001 en el aeropuerto de Málaga, prácticamente pasaron inadvertidos en el mercado alemán. 'No hubo desgracias familiares y la prensa apenas si habló un día de ellos. Diferente es si es de mayor magnitud'.