Birulés desiste de que la ley de Internet obligue a conservar datos de clientes
El pleno del Senado aprobó ayer la ley de Internet tras un maratoniano debate de cinco horas de duración, durante las cuales el texto tuvo que superar hasta 26 votaciones, entre los cuatro proyectos de veto y un centenar de enmiendas.
La ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, explicó ayer la suavización de la polémica enmienda que presentó el PP en el Senado para obligar a los proveedores de servicios de Internet a conservar los datos de navegación de los clientes durante un año.
Según Birulés, la norma se limitará 'exclusivamente a datos de conexión y tráfico. Y en ningún caso de contenidos, para evitar la creación de perfiles personales y proteger el derecho al secreto de las telecomunicaciones', que sólo podrán ser consultados 'de acuerdo a la Ley de Protección de Datos o cuando así lo solicite el ministerio fiscal'.
En el posterior desarrollo reglamentario se fijarán las categorías de datos que habrán de conservar estos proveedores, según el tipo de servicio prestado, el plazo de almacenamiento en cada caso, la forma de entrega a los órganos autorizados y las condiciones de custodia y destrucción una vez cumplido el plazo, que no deberá superar en ningún caso el año. Birulés también se mostró satisfecha por la adenda al texto que contempla la reordenación del sistema de direcciones de Internet bajo el dominio .es, con la creación de subdominios. En este sentido, se crearán indicativos relacionados con la educación, el entretenimiento y el desarrollo moral de la infancia y la juventud bajo el dominio .es.
La ley contendrá una disposición adicional en la que se recoge todo un sistema para la asignación y tasas para las direcciones bajo el sufijo de España previo a la aprobación del Plan Nacional de Nombres de Dominio en Internet.
La oposición dirigió ayer duras críticas a la tramitación de la ley de Internet, que el senador del PSOE Félix Lavilla calificó de 'chapuza'. Para el portavoz socialista el paso de la ley por las Cortes 'ha sido oscurantista, engañoso y nada transparente, ya que ha cambiado entera en el Senado sin que la sociedad haya sabido cómo se atentaba contra su intimidad'.