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El fuerte dispositivo policial limita la acción de los piquetes

La jornada de huelga general transcurrió sin incidentes destacables, en términos generales. Desde primeras horas de la madrugada fue palpable la presencia de fuerzas del orden.

El Ministerio del Interior puso en marcha un fuerte dispositivo, que englobó a policía y guardia civil, en colaboración con los Gobiernos autónomos, que se desplegó en edificios oficiales, medios de transporte y grandes centros comerciales.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado detuvieron a 71 personas. Se registraron varios heridos, de carácter leve, en enfrentamientos entre policía y piquetes en los accesos a puestos de trabajo, centros comerciales, sobre todo. Tanto UGT como CC OO denunciaron lo que, en su opinión, fue una 'salvaje represión' policial. A su juicio, el Gobierno ha utilizado la policía como 'piquete violento' para impedir el derecho a la huelga. Se quejaron, sobre todo, del 'estado de sitio', en que se encuentra Sevilla, a pocas horas del Consejo Europeo. A estas críticas se sumó Izquierda Unida (IU), por lo que considera 'el mayor despliegue policial de la democracia'.

El Ejecutivo replicó ayer que las medidas adoptadas fueron las necesarias para garantizar la seguridad en la cumbre europea de jefes de Gobierno, y el derecho de los que decidieron acudir a trabajar. La central CGT denunció, por su parte, cargas policiales en la factoría de Citroën, en Vigo.

IU recalcó la 'coacción inaceptable' que, en su opinión se ha ejercido contra miles de trabajadores que han querido ejercer su derecho democrático a la huelga y 'han sido obligados a ir a trabajar bajo amenaza de despido o no renovación de sus contratos'. Por su parte, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunció la utilización, por parte de la Policía Nacional, de furgones antidisturbios para distribuir ejemplares del diario El Mundo, informa la Cadena SER. Según el SUP, la policía 'se prestó a este uso abusivo, por órdenes del Gobierno'.

Las críticas fueron vertidas ayer también contra los propios sindicatos por su exceso de celo. Muchos ciudadanos se quejaron del clima tenso generado por piquetes en los accesos a muchas empresas y pequeños comercios. Al grito de 'esquiroles y vendidos', los piquetes trataban de coaccionar a los trabajadores que se desplazaban a su puestos de trabajo.

La Policía Nacional ha abierto diligencias contra e l coordinador general de IU en Murcia, Cayetano Jaime Moltó, y un concejal de la misma formación a los que sorprendieron obturando cerraduras de comercios de Cartagena, con silicona y clavos.

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