González reconoce falta de transparencia en los pagos a Chávez
Francisco González, reconoció ayer que lo único que el banco tiene 'pendiente de dilucidar' relativo a las operaciones en Latinoamérica incluidas en el caso BBV son los pagos por valor de 1,5 millones de dólares que realizó al partido de Hugo Chávez en Venezuela, al considerar que 'no se ha hecho siguiendo todos los pasos de transparencia necesarios'. Precisó, no obstante, que una cosa es que la actuación pueda ser 'censurada' desde el punto de vista de la transparencia y otra que se ponga en duda la legalidad de la operación, posibilidad que negó contundentemente. 'No es una actuación ilegal, el banco no ha hecho nada ilegal en esa operación', dijo en un curso sobre inversiones españolas en Latinoamérica, organizadas por la APIE.
González afirmó 'rotundamente' que 'las actuaciones tanto del banco como de las empresas españolas han sido muy correctas en Latinoamérica', y que otra cuestión es que 'testigos condenados por la ley digan mentiras y que esas mentiras sean recogidas en la prensa', en alusión al testigo protegido Nelson Rodríguez, que acusa a la entidad de haber realizado varias operaciones irregulares en Latinoamérica.
'Puedo garantizar que las empresas españolas han actuado de forma legítima y con toda honradez en Latinoamérica y el BBV también', respondió así a preguntas de los asistentes al curso.
González se mostró muy preocupado por maximizar la transparencia en el BBVA y avanzó que el banco aprobará en el próximo consejo del grupo del día 28 su nuevo código de gobierno corporativo.
Aprovechó la ocasión para señalar que el BBVA está en Latinoamérica 'para siempre'. Reconoció que la situación en Argentina es 'excepcional', pero precisó que también en este país la vocación del BBVA es 'de permanencia', aunque condicionada a que se avance en la consecución de unos criterios de estabilidad económica y política y 'concluya un acuerdo sostenible y equilibrado con el FMI'. González lamentó que 'muchas veces se mezclen los conceptos' en Latinoamérica y rechazó que la actuación de las entidades españolas y extranjeras pueda ser tachada de incorrecta.
En relación al corralito argentino, defendió la falta de culpabilidad de los bancos en esta decisión y que sólo cumplen las normas aprobadas por el Gobierno.
'Nosotros no somos culpables en absoluto del corralito y de que el Gobierno argentino ponga determinadas normas; nosotros cumplimos las normas nada más'.
En su intervención sobre la situación en Latinoamérica, el presidente del BBVA dijo que 'es posible cambiar las cosas' en la región, y abogó por la asunción de compromisos ortodoxos que permitan la convergencia real de América Latina.
A pesar de este mensaje 'optimista', considera que para que Latinoamérica pueda ser un área próspera y estable 'requiere un compromiso firme y constante con unas políticas macroeconómicas coherentes y ortodoxas'. En este sentido, González valoró los esfuerzos de estos países para converger con las áreas más desarrolladas en materia de inflación. Pero, a pesar de ello, considera que los logros en la convergencia real 'han sido mucho menores', por lo que recomendó 'políticas de oferta adecuadas dirigidas a flexibilizar la economía y a generar un marco apropiado para la actividad económica'.
Entre ellas, destacó la importancia de tener un sistema financiero solvente y eficaz y la legitimidad que sólo otorga un marco político libre y democrático, 'con un marco regulatorio e institucional que fomente y proteja las libertades individuales'.
También defendió la importancia del sector privado como motor de cambio. González se mostró partidario de establecer ayudas económicas exteriores hacia Latinoamérica, que 'deben ser generosas', pero no 'indiscriminadas'. Pidió a España que eleve 'el nivel de interlocución en el FMI y en los grandes foros económicos como el G-8 y el G-20'.