El grupo Joly recibe el premio a la mejor empresa familiar
Federico Joly Velasco fundó el Diario de Cádiz en 1867. Empresario de artes gráficas, entre sus clientes se encontraban muchas de las publicaciones que fueron surgiendo durante el esplendor gaditano de esas fechas posteriores a la Constitución de 1812.
'La mayoría de esas publicaciones respondían a inquietudes políticas y tenían una duración breve. Joly se dio cuenta de que no existían apenas periódicos exclusivamente informativos que se sustentaran en la independencia del editor y que tuvieran una base industrial propia', explica un portavoz de la compañía.
Seis generaciones después, los Joly continúan editando periódicos, siempre con un absoluto control familiar de la actividad.
Esa constancia y el crecimiento que ha vivido la empresa en los últimos años le han valido la entrega, ayer por la tarde en Sevilla, del premio Familia-Empresa que concede desde 1998 el Instituto Internacional San Telmo, entidad sevillana de formación de directivos, a través de su cátedra de empresa familiar, en un acto presidido por el máximo responsable de la Junta, Manuel Chaves.
Un diario centenario
Durante más de un siglo, Diario de Cádiz ha sido la única cabecera de la sociedad que tomó el nombre de Federico Joly, su fundador. En 1984, la cuarta generación de propietarios, los hermanos Federico y José Joly Höhr, inició la expansión de la compañía con la creación del Diario de Jerez, y cinco años más tarde el grupo sigue creciendo dentro de Cádiz con Europa Sur, diario del Campo de Gibraltar, con lo que suman tres periódicos diarios que cubren las tres comarcas más importantes de Cádiz.
Sin embargo, el mercado provincial se le queda pequeño a Federico Joly, 'ante la necesidad de adquirir volumen debido al imparable proceso de concentración de las empresas periodísticas que buscan un mejor acceso a los canales de distribución de la publicidad', indica el portavoz, por lo que el grupo prepara el asalto al mercado regional, ya con la quinta generación de propietarios al frente y la sexta en ciernes.
En 1999, el grupo Joly se introduce en la capital andaluza con el Diario de Sevilla, su apuesta de mayor calado, y año y medio más tarde saca a la calle el Diario de Córdoba, su última cabecera.
Hoy día, los periódicos de la compañía suman 103.000 ejemplares diarios, que reportaron el año pasado unos ingresos de 48,6 millones de euros, lo que le convierte en el principal grupo andaluz de prensa.
Y tras seis generaciones, la familia Joly sigue manteniendo el 100% de las acciones de la sociedad, que se reparten entre 16 miembros de dos ramas familiares, con José Joly Martínez de Salazar como presidente, aunque fue su madre, Joaquina Martínez de Salazar, quien recogió ayer el premio.
Un galardón con ocho finalistas
La elección del premio a la mejor empresa familiar corre a cargo de empresas familiares, las que componen la cátedra del Instituto San Telmo que se dedica a estudiar y, sobre todo, promover la difícil supervivencia de este tipo de sociedades, puesto que, según sus datos, sólo un 34% de las compañías familiares continúa su actividad con la segunda generación de propietarios, y de ese tercio, apenas el 30% llega a la tercera saga. Por eso el caso de los Joly resulta excepcional, al haber integrado ya a la sexta generación en su organización directiva.
El premio Familia-Empresa selecciona cada año ocho empresas finalistas, una por cada provincia andaluza. En esta edición, los finalistas, grupo Joly aparte, operan en sectores tan diversos como el agroalimentario, con dos representantes, la cordobesa Crismona y la jienense Embutidos Carchalejo, o el etiquetado, actividad de la sevillana Etiquetas Macho. También hay una constructora, Rafael García, de Huelva; una firma de abonos, Herogra (Granada); de repuestos de automoción (Navarro Hermanos, de Málaga) y de muebles, la almeriense Mago Selección.