Zapatero llama al PSOE a aprovechar la deriva 'neoliberal' del Gobierno
La huelga general convocada para mañana por los sindicatos es percibida por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, como una ocasión propicia para que el partido recupere su perfil propio de oposición, en un momento en el que el PP puede ver desdibujada su apuesta centrista.
Desde esta perspectiva, Zapatero realizó ayer un llamamiento a su grupo parlamentario para que aproveche la 'soledad' del Gobierno y la deriva 'rancia y neoliberal' de José María Aznar para recuperar con más 'pasión y esfuerzo que nunca' las señas de identidad de la izquierda 'y estar al lado de los trabajadores'. En su opinión, el presidente 'es el único culpable' de la protesta de mañana, 'pues no hay ningún sindicato en el mundo que pueda aceptar esta orientación de la política social'.
En un discurso pronunciado en el Senado ante el grupo parlamentario, el líder socialista mantuvo que la reforma de las prestaciones por desempleo es un ejemplo evidente de que Aznar ha iniciado 'un proceso de involución' que le ha llevado a abandonar el centro político precisamente cuando se da 'el peor contexto económico de los últimos años'.
A su juicio, el talante de Aznar se ha vuelto tan 'arrogante' y 'soberbio' que muchos asalariados del PP secundarán mañana la huelga general. El decreto sobre desempleo ha generado un amplio malestar social, dijo, que confluirá en la demostración convocada por los sindicatos. El líder socialista añadió que Aznar 'ha asfixiado el modelo exitoso de convivencia' y ha 'dinamitado el diálogo social'. 'El viaje del Gobierno hacia la derecha es más perceptible que nunca', sentenció.
Los parlamentarios socialistas también escucharon a Zapatero adentrarse en el análisis macroeconómico, centrado en la crítica al descontrol de la inflación, la creciente pérdida de empleos y la desaceleración del crecimiento. Pese a la moderación salarial de los últimos años, afirmó el secretario general del PSOE, ha crecido el diferencial de precios con la UE sin que el Gobierno haya promovido un plan de liberalizaciones eficaz.
Zapatero achacó el descenso en el crecimiento económico al bajón del consumo, originado, a su juicio, por la disminución de los salarios reales, el deterioro del mercado de trabajo, la subida de los impuestos y las tasas y la timidez de las reformas estructurales impulsadas desde el Gobierno.
Competir con inmigrantes
A este escenario, Aznar ha respondido, abundó Zapatero, con 'las ideas más queridas por el viejo y trasnochado neoliberalismo'. 'La acusación reiterada de politización de las protestas sociales' como forma de descalificar la huelga general, recordó, es una 'poderosa señal sobre la identidad política e ideológica' del PP, decidido a debilitar el mercado laboral, circunstancia que conducirá, según Zapatero, a obligar a los trabajadores españoles a 'competir por el trabajo precario y mal remunerado que sólo aceptan los inmigrantes'.
La alternativa del PSOE debe dirigirse, según su líder, hacia una economía de mercado capaz de generar el mayor grado de cohesión social posible, senda por la que caminará 'la modernidad del siglo XXI'.