El barril de crudo sube más del 8% en una semana
El barril de brent ha pasado así de 23,3 a 25,3 dólares. La revelación de que George Bush ha otorgado a la CIA 'licencia para matar' a Sadam Husein ha despertado el temor a una intervención de EE UU en el golfo Pérsico que altere el suministro de crudo. La filtración de la decisión de Bush no ha causado ningún escándalo en Washington. Al contrario, republicanos y demócratas han dado su pleno respaldo al presidente.
Irak representa el 9% de las importaciones estadounidenses y el 5% de las europeas de crudo; sus reservas de crudo sólo son superadas por Arabia Saudí, y su producción representa casi el 4% del crudo mundial, según los datos de la Agencia Internacional de la Energía.
Sin embargo, en los últimos meses se ha cuestionado la posición de Irak. Sus continuas disputas con la Casa Blanca llevaron al régimen de Husein a suspender sus exportaciones en abril. Por otra parte, Naciones Unidas decidió a principios de año imponer un régimen de precios retroactivos al crudo iraquí para evitar los sobrecargos que Bagdad imponía y que le generaban ingresos ocultos a la ONU. De esta manera, los compradores encargan un crudo cuyo precio será fijado semanas más tarde. Todos estos problemas desincentivan la compra de crudo iraquí, lo que repercute en su oferta y tensa los precios.
Pero las dudas sobre la recuperación mundial siguen conteniendo los precios. El Centro para Estudios Globales de la Energía señala en su informe mensual que la primera mitad del año se cerrará con una contracción de la demanda de 400.000 barriles respecto al mismo periodo de 2001 y que las posibilidades de un fuerte tirón del consumo estadounidense se alejan. Así, se espera que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantenga en su reunión de la semana que viene la producción en el nivel más bajo en 10 años.
El cartel quiere además que colaboren los otros productores. La organización confirmó a este diario que esta semana celebrará en Viena una reunión en la que participarán Angola, Egipto, Kazajistán, México, Noruega, Omán y Rusia, y que tiene como objetivo 'coordinar políticas de producción'.