Los Quince quieren que el 'plan Cielo Unico' entre en vigor en 2004
La aprobación del plan de Cielo Unico, de reorganización de la gestión del tráfico aéreo en la Unión Europea (UE), debe hacerse en los plazos previstos, para que entre en vigor en 2004, confirmaron hoy mayoritariamente los ministros de Transporte de los Quince.
Las medidas comunitarias y nacionales previstas tendrán que aprobarse además antes de finales de ese año para que pueda aplicarse el marco reglamentario propuesto por la Comisión Europea, según las directrices apoyadas por el Consejo de Ministros comunitario.
Los ministros, bajo la presidencia de turno del ministro español de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos, respaldaron esas directrices, en las que se insiste en que los Estados miembros mantendrán la competencia exclusiva para elegir a sus operadores de control del tráfico aéreo.
Alvarez-Cascos señaló al final de la reunión de Luxemburgo que existe el "apoyo de un número suficiente de países" a esas directrices presentadas por la presidencia española de la UE.
El control del tráfico aéreo, según esas directrices, deberá estar excluido de las reglas de libre competencia y, dado su carácter de prestación en régimen de monopolio, debería someterse a reglas y revisión, para reflejar el interés general y las necesidades de los usuarios, según esas directrices, presentadas por la presidencia de turno española.
Los proveedores de servicios de control de tráfico aéreo y los servicios anejos tendrán que satisfacer normas básicas, incluidas la de seguridad, que tendrán que ser armonizadas en la Unión y que servirán para establecer los requisitos necesarios para obtener los permisos oportunos para operarlos.
Los Quince reconocieron que el ámbito militar deberá estar asociado a la creación y operación del Cielo Unico y que tendrá que haber una cooperación efectiva entre las autoridades militares y civiles.
Para ellos se tendrá que decidir cómo involucrar a los militares en ese plan de reordenación de la gestión del tráfico aéreo.
La Comisión Europea aprobó el pasado 10 de octubre el conjunto de medidas sobre la gestión del tráfico aéreo con el fin de lograr que el llamado Cielo Unico sea una realidad en el año 2004 y evitar, de ese modo, la fragmentación del espacio aéreo europeo.
El objetivo de la propuesta es conseguir una gestión más eficaz del espacio aéreo de la UE para evitar el caos, los retrasos y la congestión de los aeropuertos que se están produciendo desde hace varios años.
Esta iniciativa, respaldada por los líderes de la UE en el pasado Consejo Europeo de Barcelona, ha sido contestada desde ciertos colectivos del sector, como los controladores aéreos, que afirman que la intención final de Bruselas es la de privatizar la gestión del tráfico aéreo en los Quince.
Tanto Alvarez-Cascos como la vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio, insistieron en que en las medidas propuestas no se prevé la privatización de esos servicios y el ministro español aseguró que en España "los servicios de navegación aérea seguirán siendo competencia del Estado".
Las propuestas reglamentarias de la Comisión Europea sobre el Cielo Unico deberán servir para, según Bruselas, reordenar la regulación del transporte aéreo, la prestación de servicios de navegación, el uso del espacio aéreo y asegurar que los diferentes sistemas de gestión del tráfico sean inter-operativos.
El objetivo es alcanzar esa unidad de gestión del tráfico aéreo hasta finales de 2004 y Bruselas afirma que eso contribuirá a resolver los problemas de retrasos y de sobrecontratación ("overbooking") en los vuelos.