Lenta recuperación de la economía alemana
Los indicadores recientes de actividad y demanda alemanes muestran algunos indicios positivos, aunque persisten ciertos puntos débiles que hacen prever que el ritmo de recuperación será suave.
Los pedidos industriales de abril registraron una notable recuperación. Los pedidos totales crecieron un 7,0% interanual (primera tasa positiva desde enero de 2001), resultante de un crecimiento del 2,6% en los de origen interno (en 2001 cayeron un 3,5%) y una tasa del 12,7% interanual para los extranjeros (máxima desde enero de 2001). Destaca especialmente la recuperación de los pedidos de bienes de equipo: crecieron un 0,9%, frente al 10,6% de caída en el primer trimestre de 2002. De mantenerse esta tendencia en los pedidos durante los próximos meses, es previsible una recuperación de la producción efectiva, que todavía continúa bastante débil.
El índice de producción industrial (IPI) registró en abril una caída del 2,4% interanual. Pese a la debilidad que transmite este dato, superó ligeramente nuestras previsiones y supone una importante recuperación respecto del primer trimestre (-5,0% interanual). El mejor comportamiento lo registraron los bienes intermedios (alentando las expectativas de recuperación industrial) y los de consumo no duradero. En cambio, los bienes de consumo duradero y, especialmente, los bienes de equipo, mantienen su mala evolución, aunque el comportamiento de los pedidos de estos tipos de bienes fue positivo en dicho mes.
La debilidad de la demanda interna continúa siendo el principal escollo para la reactivación alemana. Las ventas al por menor del mes de abril decrecieron un 0,8% en tasa interanual, tras defraudar nuestras expectativas en febrero y marzo. Adicionalmente, el indicador de confianza que elabora la UE (recoge la percepción del consumidor sobre la situación económica y financiera del país durante los próximos 12 meses) repite en abril el valor de febrero y marzo. Por tanto, de momento no aparecen indicios de recuperación del consumo privado alemán, aunque existen muestras de cierto freno a la caída que experimentaba desde el segundo semestre de 2001.
En cuanto al sector exterior, las exportaciones muestran cierta reactivación, dato muy positivo en el contexto actual.
Mejora la actividad industrial en los principales países de la Unión Europea
El índice de producción industrial (IPI) francés de abril superó ampliamente nuestras previsiones, por segundo mes consecutivo. Con datos desestacionalizados, la tasa de caída interanual ha sido del 0,1%, la más suave desde octubre pasado. Todas los componentes han sorprendido favorablemente, especialmente los bienes de inversión e intermedios, que muestran tasas de variación interanual positivas por primera vez desde diciembre y julio pasados, respectivamente. Esta mejora en la producción efectiva es consistente con la recuperación en los indicadores de confianza y carteras de pedidos.
El IPI británico mejoró ligeramente su comportamiento en abril. A pesar de que continúa cayendo respecto de los niveles de 2001, registró una tasa intermensual de 1,1% (no era positiva desde agosto pasado). Por componentes, se mantiene la debilidad de los bienes de equipo e intermedios, mientras que los de consumo duradero y no duraderos mostraron una evolución más favorable.
En el Reino Unido, los precios industriales mostraron en mayo una tasa de variación interanual positiva (0,1%) por segundo mes consecutivo, tras mostrar deflación en el primer trimestre. Las exportaciones estuvieron en línea con lo esperado, y han reducido su ritmo de caída (5,1% interanual en abril frente al 8,4% del primer trimestre). El déficit comercial fue menor al previsto gracias al peor comportamiento de las importaciones.
En Brasil, el IPI de abril sorprendió favorablemente. El crecimiento interanual se situó en el 4,3%, tras seis meses de caídas. Es el mayor crecimiento de la producción desde hace más de un año. El IPC en mayo también fue satisfactorio: la inflación interanual fue del 6,3%, manteniendo la tendencia decreciente mostrada desde hace varios meses. Este buen dato puede llevar al Banco Central a rebajar el tipo de interés la semana próxima.
En Chile, las importaciones siguieron contrayéndose en abril a mayor ritmo que las exportaciones, originando que el flujo móvil del saldo comercial sea positivo y se haya incrementado por cuarto mes consecutivo.
En México, el IPI en abril tuvo un crecimiento del 8,1% interanual, el mayor desde mayo de 2000.
Se mantienen las tensiones inflacionistas en la zona euro
Los últimos datos de inflación para la zona euro evidencian que se mantienen las tensiones inflacionistas en el área. La inflación del conjunto de la zona euro en abril fue del 2,3%, dos décimas inferior a la de marzo y febrero, pero superó nuestra previsión por segundo mes consecutivo. Además, son destacables varias cuestiones: 1) Parecen agotadas las posibilidades de reducir el índice general a través de los precios energéticos: la deflación energética fue casi nula (-0,4% interanual), frente a niveles superiores al 4% a finales de 2001.
2) La inflación de los bienes industriales está repuntando considerable a partir de noviembre, en particular los de origen no energético. 3) La inflación subyacente (excluye los precios de energía y alimentos frescos) mantiene una escalada continuada desde septiembre pasado: la inflación media entre enero y abril ha sido del 2,6%, seis décimas superior a la media de 2001. Por países, el índice general de precios de consumo (IPC) español repitió en mayo la tasa del 3,6% interanual de abril y la subyacente se situó en un 4,1%.